Uno de los partidos de la temporada sin duda, una delicia para el espectador que deja al Madrid con mal sabor de boca. Tras tenerlo en el bolsillo, una desconexión tremenda en la segunda parte llevaba el partido, primero a la prórroga, y posteriormente a la derrota en el último segundo.
Se vestía de corto Felipe Reyes contra Unicaja Málaga para convertirse en el jugador con más partidos en la Liga doméstica. En un Madrid con Facundo Campazzo como único base en la dirección del partido, que comenzaba con el ya clásico triple desde la esquina tras asistencia del argentino. Y rápidas respuestas por parte malagueña, en lo que se presentaba como un duelo anotador. Con un altísimo acierto en los primeros minutos por parte blanca: 7-17 en 5 minutos que obligaban a Luis Casimiro a parar el partido.
Con efecto: el técnico manchego ponía las pilas a su equipo en defensa, y sumaba Unicaja un parcial de 7-0. La respuesta, por parte de Taylor y el Facu, mientras Boatright y Jaime Fernández sumaban en verde. Sonaba el pitido final del primer cuarto con un triplazo de Rudy para el 19-27.
El segundo cuarto comenzaba con Prepelic al mando de las operaciones. Tras fallar 2 triples desde la esquina, Randolph remontaba línea de fondo para otro de sus mates de videoteca. Pero seguía siendo el momento de don Rodolfo Fernández, el káiser de la defensa y en estado de gracia en ataque. Seguían por otro lado funcionándole a Casimiro los tiempos muertos, con su equipo consiguiendo parcial a favor de nuevo: 6-0 para no perder la cara al partido. Aunque sin suponer grandes quebraderos de cabeza a los blancos: 41-57 al descanso. El 64% de acierto en tiros de campo era la clave.
La segunda parte comenzaba como terminó: con el público protestando cada decisión arbitral y Brian Roberts sumando para su equipo. Campazzo, mientras, llegaba a las 10 asistencias. Daba el susto Trey Thompkins con un tirón en los isquios. Y Unicaja a base de trabajo y guiado por Milosavljevic, bajaba la diferencia de diez puntos a falta de 15 minutos para la conclusión. Una técnica a Laso apretaba aún más el marcador. Pero volvía a entrar Rudy, al que el descanso en Estambul le sentó de maravilla: qué recital del mallorquín. Un tapón de Ayón dejaba el tanteo en 69-76 en el tercer cuarto.
Jaime Fernández hacía daño poniendo a su equipo a 3 puntos, con respuesta automática en forma de mate de Anthony Randolph. Y Unicaja, acumulando fallos a la hora de ponerse por delante o igualar el partido. Que llegaba a los últimos 5 minutos con mucha tela que cortar: 83-88. Acababa consiguiendo la remontada el conjunto cajista a falta de 2:47.
Una serie de decisiones absurdas en ataque mantenían la exigua diferencia a favor del equipo local. En unos últimos segundos de locura, Dani Díez acertaba con dos tiros libres y Ayón llevaba el encuentro a la prórroga en el último instante. 95-95.
En la prórroga, juego muy embarrado y fallos en el triple por parte blanca, compensados por el acierto desde la línea de tiros libres y el trabajo bajo aros de un gran Gustavo Ayón. Hasta que llegó Jaime Fernández sobre la bocina, culminando un partidazo. 103-102.
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