Tras la primera y merecida derrota de la temporada el viernes ante el EFES se esperaba una reacción del Madrid. Partido en casa, en el calor del Palacio y ante un rival de mitad de la tabla; elementos propicios para lograr una victoria que disipase las dudas tras el duelo europeo.
Arrancó muy bien el Madrid, que contó con la novedad de Campazzo en la dirección y que gracias a los puntos de Maciulis, Bourousis y Llull lograba despegarse en el marcador ante un UCAM que no lograba ver aro (22-6) a falta de tres minutos para cerrar el primer acto. Pero empezaron los murcianos a lanzar de tres y con un gran acierto maquilaron el primer parcial (26-16).
Las rotaciones del segundo cuarto sentaron fatal a los de Laso, que sin Bourousis, Llull ni Campazzo en cancha perdieron toda su intensidad defensiva, pues ni Carroll, ni Chacho defendían y Mejri acabó desquiciado con la actuación de los árbitros. Las pájaras del Marid propiciaron que los visitantes se colocasen a tan sólo un punto (28-27). Tras un tiempo muerto de Laso, volvió a estirarse el Madrid, gracias a la garra de Felipe y las asistencias de Sergio Rodríguez. Fue un espejismo, pues nuevamente el Murcia volvió a ponerse a un punto antes del paso por los vestuarios (42-41). Su gran acierto exterior y la nula intensidad madridista propiciaron este hecho.
Es algo habitual en los merengues tener estas pájaras, quizás sea algo hecho aposta, pues da la sensación de que el equipo juega al 50% de su potencial. El año pasado por jugar a estas alturas al 100% se llegó fundido al tramo final. ¿Cuántos partidos perdió Maccabi en Euroliga? ¿Cuántos el Barça en ACB? Muchos más que el Madrid, pero estuvieron bien en el momento adecuado y les sirvió para llevarse el gato al agua. Quizás el Madrid este año vaya con el freno de mano puesto a estas alturas, pues está claro que la Fase Regular, tanto de ACB como de Euroliga, es un fraude. Cuando se tiene que estar bien es a partir de febrero, justo cuando el año pasado se empezó a bajar las prestaciones. Veremos cómo sale la apuesta a final de temporada, aunque el peligro de jugar así a estar alturas es no saber apretar los dientes cuando haga falta por falta de costumbre, aunque en el haber del equipo hay que anotar que en la final de la Supercopa ante el Barça la defensa y la intensidad fueron brillantes.
Tras el paso por los vestuarios, volvieron Llull, Campazzo y Bourousis a cancha y con ellos la intensidad merengue que dejó en tan sólo 8 puntos a los murcianos en este acto. Su intensidad y buena defensa, unido al buen juego en la pintura de Ayón y un brillante Maciulis en el tiro exterior dejaron el partido sentenciado a falta de 10 minutos para el final (70-49) Una vez más, el tercer cuarto fue el mejor para los madridistas, que a diferencia de Fuenlabrada, esta vez no tuvieron problemas en el último cuarto para ganar el partido.
Con todo visto para sentencia, el Madrid siguió anotando y Laso dejó a Campazzo em pista, quien terminó con 8 puntos. Tras no jugar el viernes, el argentino cuajó un gran partido que le sirve para coger confianza de aquí en adelante. Ni Mejri ni Sergio Rodríguez volvieron a la cancha, mensaje muy significativo de Laso que espero que haga espabilar a los dos, especialmente al tunecino, que debe dar mucho más de sí.
Los triples de Carroll y el debut de Yusta esta temporada fue lo más destacado del último acto. Con esta victoria, el Madrid sigue invicto en ACB y olvida la derrota del viernes en la Euroliga.
REAL MADRID 90 (26+16+28+20): Campazzo (8), Llull (10), Maciulis (20), Ayón (9) y Bourousis (11) –cinco inicial–; Sergio Rodríguez (2), Carroll (11), Nocioni (0), Rivers (5), Reyes (12), Mejri (2) y Yusta (0).
UCAM MURCIA 65 (16+25+8+16): Cabezas (3), Woods (9), Kelati (3), Antelo (5) y Lima (8).–cinco inicial–; Martín (0), Neto (13), Radovic (16), Rojas (2) y Arteaga (6).
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