Llega el domingo y con él la octava jornada de Liga Endesa, la cual se celebrará en su totalidad en el último día de la semana. En esta ocasión el conjunto de Pablo Laso se mueve hasta Andalucía para enfrentarse al Baloncesto Sevilla, en partido televisado a partir de las 12:30 de la mañana por Orange Arena y Real Madrid Televisión.
Siguen pasando las semanas y las dudas no desaparecen en el conjunto de Pablo Laso. Si bien el balance es innegablemente bueno, con catorce victorias y una única derrota en lo que llevamos de curso, la realidad es que las sensaciones que transmiten los merengues sobre la pista no son del todo buenas. Con una plantilla que le sitúa entre los máximos favoritos a todas las competiciones en las que participa no es normal que el equipo arroje tantas dudas en su juego. El viernes en Kaunas sufrió de nuevo para ganar a Zalgiris, remontando una desventaja de nueve puntos en los últimos minutos de partido. La semana pasada UCAM Murcia estaba plantando más que cara al equipo blanco hasta que llegó el magistral tercer cuarto. Antes la derrota frente a Anadolu Efes en Estambul. La baja de Rudy Fernández se está acusando como es normal en un jugador de la categoría del mallorquín y, si bien Maciulis sí parece que está intentando cobrar cierto protagonismo, se está echando en falta algo de participación en los partidos por parte de un Rivers del cual sabemos es capaz de generar juego y anotar que en las últimas fechas está absolutamente desaparecido en combate. Mientras, es Bourousis principalmente con ayuda de Llull y Sergio Rodríguez el que sostiene al equipo.
El Baloncesto Sevilla debe ser un rival contra el que recuperar sensaciones. Los hombres dirigidos por Audie Norris después de un fatal inicio en el que encadenaron cinco derrotas consecutivas parece que va reflotando el vuelo, con dos victorias consecutivas que de momento le sacan de la zona de descenso. La experiencia es un grado y es la que poco a poco van adquiriendo los jugadores del conjunto de la capital hispalense. Muchísimo jugador joven con muchísimo talento como Porzingis, Willy Hernangómez (cedido por segundo año consecutivo por el Real Madrid) o Radicevic junto con veteranos de nivel como Berni Rodríguez o Alex Urtasun forman una plantilla que debe ir subiendo poco a poco hasta no sufrir en demasía para lograr la permanencia. Urtasun es el principal brazo ejecutor exterior, mientras por dentro Hernangómez y Porzingis cada vez se muestran más fiables y debe ser la dupla a partir de la cual el Baloncesto Sevilla debe crecer, dos pívots con un potencial tremendo y que mejoran a pasos agigantados. Pese a todo la veteranía de Felipe, Bourousis, Nocioni y Ayón debe imponerse a la juventud y ganas de los bisoños interiores sevillistas. Habrá que ver cómo plantea el partido de inicio Norris, pues la fortaleza de los aleros madridistas puede causar estragos si decide salir con Berni o con Urtasun en la posición de ‘3’. Habrá que estar atentos a las rachas desde el perímetro del propio Urtasun y de un Byars que está lanzando con muy buenos porcentajes desde la línea de 6,75 metros.
Si deciden salir centrados el Real Madrid no debe tener demasiados problemas en asaltar el Palacio Municipal de Deportes San Pablo, mas la actitud mostrada por los jugadores madridistas en las últimas fechas hace dudar de esto. No obstante el planteamiento de Laso esta temporada es repartir más los minutos entre toda la plantilla y por tanto es complicado ver un juego tan constante y fluido como el visto el año pasado. Menos brillantez pero jugadores más frescos. Malas sensaciones pero buenos resultados. Aunque las victorias sigan cayendo del lado madridista la realidad a día de hoy es que no hay motivos para la euforia y que se debe mejorar. Y en Sevilla hay una buena oportunidad para ello.
En San Pablo se verá un gesto por parte del equipo local de los que hacen amar este deporte. El Baloncesto Sevilla “contará” mañana entre sus filas con un joven pívot de 13 años, Emilio Pérez San Juan, enfermo de leucemia al cual el equipo hispalense quiere ayudar a superar esta enfermedad y mostrarle su apoyo. Mucho ánimo, Emilio.
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