El Real Madrid ha perdido su condición de invicto en la Liga ACB tras caer esta tarde en el derbi frente al Estudiantes, en un partido donde los locales han tenido más acierto e intensidad, especialmente en el último cuarto, donde se ha decidido el partido. Los del Magariño jugaron su mejor encuentro de la temporada ante un Madrid apático y sin ideas. Si los estudiantiles jugasen siempre con esta actitud a buen seguro que les iría mejor y no tendrían que estar pasando calamidades para salvar la categoría.
Fue otro mal partido de los de Laso, uno más, el riesgo de jugar siempre con fuego es que te acabas quemando, eso paso esta tarde. Tras ganar la mayoría de sus partidos de este año, especialmente los de fuera casa, con unas ventajas mínimas y con demasiado sufrimiento, no quedas exento de que te ocurra lo que esta tarde: rival extra motivado, al que le salió todo, una afición que siempre recibe de uñas a los blancos, y aunque no debe servir como excusa, todo hay que decirlo, un criterio en el arbitraje lamentable y desigual que mermó mucho a los merengues. Si juntamos todos estos ingredientes con la nula intensidad y acierto por la parte madridista, el resultado de la ecuación es simple: derrota.
Hasta el descanso era un partido más de los ya disputados esta temporada: sin hacer nada del otro mundo se manejaban ventajas cómodas que llegaron a alcanzar los 11 puntos (28-39), una renta que se manejó para ir a los vestuarios con 9 tantos de renta (36-45). Las asistencias del Chacho con el dominio de Felipe, Ayón y Bourousis en la pintura era lo mejor del Madrid en un duelo en el que los triples no entraban. Especialmente llamativa es la nulidad de Carroll y de Rivers, jugador que empezó de manera muy aceptable pero que ni está ni parece que se le espere.
Las faltas personales lastraron a los hombres altos del Madrid, demasiado temerosos a la hora de tener la agresividad necesaria bajo los aros. El resultado fue un dominio bastante claro en el rebote de los locales (36-28) con una superiodad manifiesta en el rebote ofensivo. Desquiciados por el arbitraje y por las pocas ideas de Laso, los madridistas se fueron del partido, pues ni hasta un genial hasta entonces Felipe, que terminó con 21 puntos, fue capaz de ver aro.
Cuando el partido ya estaba casi sentenciado, apareció Maciulis para maquillar el acierto exterior madridista y con 4 triples seguidos, puso algo de emoción al derbi, pero no les tembló el pulso a los colegiales, quienes lograron llevarse el gato al agua en un derbi tres años después. El gran partido de Nacho Martín, unido a un excelso Javi Salgado en el último acto y buenos números de Simpson, Slokar y Rabaseda, les fue suficiente para llevarse la alegría de la temporada.
Ficha técnica
Estudiantes 89 (16+20+26+27): Van Lacke (7), Rabaseda (14), Martín (19), Slokar (12) Simpson (11), Jaime (7), Hernángomez (2), Salgado (15), Pep Ortega (2).
Real Madrid 84 (20+25+21+18): Llull (11), Rudy (5), Maciulis (14), Ayón (13), Nocioni, Reyes (21), Bourousis (14), Carroll (3), Rivers (2) Mejri, Rodríguez (1)
1 Comentario