El Real Madrid se anota el primer asalto en su bolsillo tras vencer por 81-71 ante un combatiente Valencia Basket, que no se rindió hasta el final. Un gran 3º periodo del conjunto taronja, sobre todo defensivamente, metió a lo de Carles Durán en partido. Y apareció la garra argentina, carácter a domicilio, con 11 puntos en el último cuarto para dejar la victoria en casa.Llull, Chacho, Felipe y Rudy lo moldearon y el Chapu sentenció como lo hizo en la final de la Euroliga.
El partido arrancaba con ambos equipos muy enchufados y metidos en partido, perfectamente conscientes de lo importante de ganar el primero en una serie a 5 partidos. Rudy acaparaba protagonismo en ataque y daba las primeras rentas favorables al conjunto blanco. La pareja interior Loncar-Dubljevic castigaba seriamente la pintura blanca, o bien desde la zona o bien desde el lanzamiento exterior. Las defensas brillaban por su ausencia y ambos equipos se sentían cómodos en ataque. 25-20 a la conclusión del 1º periodo.
El 2º periodo comenzó con ataques muy alocados y con demasiado ímpetu. Ataques cortos, muchas transiciones y pocos sistemas elaborados. La anarquía era la tónica habitual en los primeros minutos y como no, este tipo de partidos favorece al conjunto de Pablo Laso que tras un triple de Sergi Llull, tras una inmejorable circulación de balón, ponía el 39-29 en el luminoso. El Chacho comenzaba a sonreír y eso significa el mal para el rival, anotando, dirigiendo, repartiendo y haciendo disfrutar al respetable. Esto, más una racha positiva de buenas defensas por parte del Real Madrid hicieron que llegásemos al descanso 46-36 favorable al campeón de Europa.
Acostumbrados a ver el vendaval blanco tras el paso por vestuarios, la película tuvo un giro radical y el guión cambió por completo. Parcial de 0-4 en poco más de un minuto, y de 2-12 para empatar el encuentro a 48. Lucic, imparable en la penetración, parecía el mismísimo LeBron James mientras Pablo Laso se exasperaba en la banda. Time out y Nocioni a pista, en busca de algo de carácter e intensidad. Hierrezuelo pitaba técnica al argentino por flopping y a partir de ahí el conjunto madridista aumentó la actividad defensiva y volvió a mandar en el electrónico (58-52). Llegábamos al último periodo 59-57 y tan sólo 13 puntos anotados por parte del Real Madrid en el 3º cuarto.
Pablo Laso, antes del arranque del definitivo periodo: «Necesitamos defender». Y tanto, como agua de Mayo. El equipo se sacrificó en defensa y el modo rodillo estaba en camino. 6 puntos consecutivos del Chapu y una canasta de Carroll dejaban la diferencia en 7 puntos, renta que ya no dejarían escapar. Intercambio de canastas por parte de ambos equipos hasta el triple de Nocioni que sentenció el partido y dejó el primer punto de la serie en la capital (72-63). El Real Madrid controlaba los tempos del partido y Valencia no se rendía, así llegábamos al final del encuentro, con 81-71.
Aviso: El equipo está lejos de su mejor versión, sigue inmerso en esa vorágine resacosa de la Novena, bendita resaca. Pero el equipo debe ponerse las pilas y acabar una temporada de ensueño. Queremos el modo apisonadora este domingo, y queremos el póker de títulos. Ahora mismo vivimos del talento y de buenos minutos irregularmente. La familia blanca demanda campeonar y masacrar. Justo lo que ellos nos enseñaron.
Les narró Juan Moral (@JuanMoral8). Bratzo y Hala Madrid.
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