La victoria del Valencia el domingo en el Palacio obligaba al Madrid al ganar al menos uno de los dos partidos que debe jugar en tierras valencianas y a la primera, recuperó el factor cancha y asestó un golpe moral a su rival del que esperemos que no se levanten de cara al próximo partido. Seguramente, el ente público se estará arrepintiendo de no haber dado esta eliminatoria, pues es de las más vibrantes de los últimos años.
Arrancó muy bien el Madrid, con un gran Felipe Reyes, donde se llegó a alcanzar una renta de 11 puntos (15-26). Allí vino el apagón de cada partido, lo que aprovechó Valencia para nivelar el partido al llegar al descanso tras un mal segundo cuarto merengue, muy parecido al final del partido del domingo. Aún así, las espadas estaban en todo lo alto. (40-39). Hay que reconocer el terrible merito del Valencia, luchando contra un equipo mejor que él a pesar de sus bajas y demostrando un gran coraje y espíritu de equipo. Sinceramente y lo debo, reconocer, ni mucho menos esperaba que fuera un paseo, pero tampoco creía que nos iban a poner en tantas complicaciones.
El tercer cuarto fue muy parejo, con un gran Nocioni, que una vez más, aportó eso que no sale en las estadísticas individuales…ese corazón, como dice Pablo Laso. Como ya es tarde a la hora que se escribe la crónica, lo podemos decir: esos huevos…la acción en la que pone un tapón y acto seguido, mete un triple, describe muy bien la clase de jugador y lo que aporta el argentino a este equipo. Un buen arreón local al final dejaba una desventaja de 6 puntos al iniciar el último acto.
Se llegó a complicar mucho el partido y la eliminatoria al llegar a estar 10 abajo (76-66) pero si algo nos ha demostrado este equipo a lo largo de la temporada es que tiene 7 vidas y de la mano de Felipe Reyes, impecable desde el tiro libre y de Rudy, que hoy si, a pesar sus malos porcentajes de tiro, aportó 20 puntos, se llegó a nivelar el partido. Y aquí llegó la primera jugada clave del partido y es que Harangody anotó una canasta fuera de tiempo, imposible de ver en el directo. Por suerte, existe la tecnología y tras parar el partido, no se dio validez a la canasta al ser fuera de tiempo. Por ello se llegó a la prórroga, pues era la última posesión del partido. Como de costumbre, el irascible y hostil público de la Fonteta protestó…sin razón. Imagino que los aficionados del Bilbao Basket habrán pensado que no siempre les van a conceder canastas ilegales….
Y en la prórroga apareció Llull, formidable, espectacular, decisivo. Desde estas líneas le pido a Florentino que use sus contactos para vetar la señal de televisión para Houston y filtrar que el ’23’ merengue no vale para la NBA….puede amigos, que estemos ante las últimas ‘mandarinas’ del menorquín en el Madrid.
La prórroga siguió la tónica de todo el encuentro, de hecho, se llegó igualados a 100 y la última bola para el Madrid. Y allí apareció Llull para clavar el triple ganador y silenciar a la Fonteta. El jueves, próximo asalto, donde los locales seguramente no podrán contar con Van Rossom, que se retiró lesionado.
Para finalizar, os informo de que Valencia ha impugnado el partido y ha firmado el acta bajo protesta porque reclaman que Slaughter no estaba inscrito….habrá que esperar acontecimientos, pero no parece que llegue a buen puerto.
Y es una pena esta actitud tan poco deportiva. Lo que están ganando en la pista con su trabajo y su gran nivel de juego, lo están perdiendo fuera de ella.
Ficha técnica
VALENCIA BASKET 100 (18+22+30+18+12): Van Rossom (14), Martínez (4), Sato (9), Harangody (21) y Lishchuk (4).–cinco inicial–; Vives (17), Lucic (8), Aguilar (5), Nedovic (5) y Dubljevic (13).
REAL MADRID 103 (26+13+25+24+15): Llull (12), Rudy (20), Rivers (5), Reyes (21) y Ayón (13) –cinco inicial–; Sergio Rodríguez (7), Maciulis (2), Mejri (2), Nocioni (7) y Bourousis (-), Slaughter (9) y Carroll (5).
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