España afrontaba este partido tras recuperar sensaciones y todo el acierto que había faltado ante Serbia, en el partido contra Turquía. Pero desde el primer momento se vio que la película iba a ser distinta. Aprovechando la defensa del débil Bargnani sobre Pau Gasol, España cebó de balones al de Sant Boi, convirtiéndolos este en faltas y tiros libres que destrozaron a Italia en el primer cuarto.
Ya en el segundo período se mantuvo el guión: España sobrecargando el juego por dentro y generando sus puntos de esa manera (33 de los 45 en la primera parte) con buenos minutos de Hernangómez y Reyes. Italia sobrevivía a base de arreones de Gallinari y de errores en defensa aprovechados por este, Gentile y Aradori. 3 arriba al descanso y una sensación de dominio personificada en Pau Gasol.
Pero en el descanso es donde entran en juego los entrenadores, y donde Simone Pianigiani le comió la tostada a Sergio Scariolo. No soy quien para decir lo que les dijo o no a sus jugadores pero, si ajustó o cambió algo, no se notó. Y tampoco estuve en el vestuario de Italia, pero todos vimos cómo Pianigiani leyó perfectamente la situación, al contrario que su compatriota. BAÑO, con mayúsculas, el del italiano que dirige a su nación en este duelo de engominados.
Nada más arrancar la segunda parte apareció un hombre esperado, aunque cueste creerlo viendo la irrisoria defensa con la que España le recibió. Marco Belinelli es todo un cabeza de cartel y no un telonero, como le ha tratado el cuadro de Scariolo hoy, y lo han pagado y mucho. Porque cuando un hombre así mete dos triples sabes que esto no va a quedar ahí. Y así, uno tras otro, han ido cayendo como losas esos 7 triples que el 3 Azzurro ha endosado hoy a España. 4 en el tercer cuarto para ponerse por delante, otros 3 en el último para dar la puntilla.
Evidentemente, no estaba sólo. Porque entre triple y triple el capo de esta Italia, Gallinari, se ha dejado ver con un recital de canastas de todos los colores y sabores ante la incapacidad de los interiores españoles para defenderle y un seleccionador español que observaba atónito, como si jamás hubiera visto al jugador de los Denver Nuggets hacer algo así. Víctor Claver, probablemente el jugador más capacitado para defender a Gallo del que dispone esta selección, permaneció todo el partido sentado en el banquillo. Y en el otro lado de la pista, Pianigiani acertó colocando a Cusin sobre un cansado Pau y el tiro exterior fue nulo. La Nazionale logra de esta manera su primera gran victoria de prestigio ante una selección potente, y se sitúa con 2 victorias y una derrota, aumentando sus opciones de pasar de ronda. España hoy atacó con uno durante buena parte del encuentro (¿Les suena la historia, verdad?) y defendió menos aún. Hace falta mucho más para estar en unos Juegos Olímpicos.
Ficha técnica:
España 98 (20+25+18+35): Gasol (34), Mirotic (13), Fernández (7), Ribas (8), Rodríguez (4) – quinteto titular – Llull (9), Reyes (9), Hernangómez (6), San Emeterio (8), Claver (-), Vives (-), Aguilar (-)
Italia 105 (19+23+31+32): Cinciarini (0), Belinelli (27), Gentile (13), Gallinari (29), Bargnani (18) – quinteto inicial – Hackett (0), Aradori (11), Cusin (3), Melli (4), Della Valle (-), Datome (-), Polonara (-)
Por Anaya Coll (@Anaya_Coll)
Redactor 24segundosenblanco
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