El Barça Lassa ha vuelto a conquistar un título quince meses después. Los pupilos de Xavi Pascual han derrotado a un inoperante Unicaja (62-80) en la final de la Supercopa Endesa, en la que el conjunto malagueño ha mostrado una cara totalmente opuesta a la que se vio en semifinales contra el Real Madrid. De esta forma forma el conjunto catalán logra su sexta Supercopa y acaba con la racha del eterno rival, que había conquistado las últimas tres de manera consecutiva.
El torneo para Unicaja duró 45 minutos: los cuarenta brillantes minutos realizados en semifinales y los primeros cinco de la final. Ahí se acabó el buen hacer de los hombres de Joan Plaza. Con un favorable 14-9 de la mano de un buen Kuzminskas desaparecieron del encuentro, encadenando un parcial de 1-13 en contra liderado por Oleson y llegando al final del primer cuarto ya en desventaja (15-22). No volverían a ir los malagueños por delante en el marcador.
El segundo cuarto no destacaría precisamente por la belleza en el juego de ninguno de los dos equipos. Diez minutos trabados, con muchas imprecisiones por parte de ambos conjuntos, pero en los que el Barça lograba mantener la renta adquirida. Fran Vázquez casi al filo del descanso intentaba liderar un conato de reacción malaguista, mas Ribas lo hacía inútil y llegábamos al descanso con un 31-37 visitante.
Unicaja no terminaba de perder la cara al choque, pero tampoco parecía tener opción alguna de darle la vuelta al marcador. Sin fluidez ofensiva, sin esa exuberancia física de ayer y, sobre todo, sin el acierto desde el perímetro mostrado en semifinales, los de Plaza eran un juguete en manos de un Barça que rompió el partido en el tercer cuarto a base de triples, igual que había hecho previamente frente a Gran Canaria. Final del tercer cuarto y los de Xavi Pascual se imponían por 43-57. No habría más partido.
Los últimos diez minutos de partido no hubiera sucedido nada si no se hubieran disputado. Un Unicaja sin fe deambulaba por la pista mientras Carlos Arroyo bailaba sobre ella. Y es que, si bien el MVP ha sido para Pau Ribas (brillante en el lanzamiento), no hubiera sido injusto si el galardón hubiera acabado finalmente en las manos del base de Puerto Rico, que ha movido a su equipo a la perfección. Quizá le robe más minutos a Satoransky de los que pensábamos hace no mucho.
De este modo el Barça Lassa comienza la temporada 2015/16 de la mejor forma forma posible de cara a sus intereses. ¿Lograrán acabar con el reinado del Real Madrid en el baloncesto nacional y europeo? En menos de nueve meses conoceremos la respuesta.
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