No es costumbre en la Casa Blanca jugar «finales» en Noviembre y la Sala Pionir nunca es un buen sitio para jugarse la vida en Europa. Pero ese era el escenario que afrontaba el Madrid hoy: La espiral de derrotas en la que se encuentra sumido el equipo de Laso, unida a la victoria del Bayern de Munich en Rusia obligaban al Real Madrid a ganar en Belgrado. En frente, un Estrella Roja que dista mucho de ser aquel equipo que vino de turismo a Madrid hace un mes y medio.
El Estrella Roja salió envalentonado, dispuesto a lograr la machada y a dejar muy tocado al campeón de Europa. Arropados por el calor de las 8150 personas que copaban las gradas, los serbios abrieron fuego con un parcial de 11-2. El talón de Aquiles de este equipo, la defensa del bloqueo directo, volvió a ser clave evidenciando el mal estado de Llull. Así, Stefan Jovic y Maik Zirbes marearon a sus anchas a un Madrid en el que únicamente Ayón respondía en el lado ofensivo. Con un sonoro 28-18 acababa el primer cuarto, tras una batería de triples de Quincy Miller.
No fueron mejor las cosas durante todo el segundo cuarto, con las diferencias manteniéndose en torno a los 10 puntos. Cuando al equipo no le salían las cosas y los árbitros más influían en el juego (luego hablaré de esto) entró en escena Jeffery Taylor, que con un espectacular mate y, especialmente, con una buena defensa que secó a Stefan Jovic cortó la sangría. El Chacho, tan oportuno como siempre, apareció con dos triples que apretaban el partido, 46-43 al descanso. Una primera parte en la que los números mejoraban a las sensaciones.
Fue en el tercer cuarto donde el Madrid, definitivamente, despertó. Taylor siguió empleándose a fondo sobre Jovic, que acabó desquiciado (propinando una patada a un botellín al ser sustituido que le costaría no volver al partido) y el Madrid empezó a mover el balón, encontrando, por fin, a Trey Thompkins. El americano anotó 9 puntos en los minutos iniciales del periodo, encabezando un parcial de 4-17 que hizo que el Madrid se situase 10 arriba (53-63). Ahí apareció un Quincy Miller que parecía estar en una misión divina. Un nuevo recital de canastas de todos los colores ante el que Felipe Reyes no pudo hacer nada ni Laso tampoco quiso. El cuarto acabó con un parcial de 13-4 de los serbios, y el 66-67 dejaba entrever que el último cuarto sería una batalla.
Una batalla en la que el Madrid permitió armarse de valor al enemigo. Guduric y Rebic, acostumbrados a vivir bajo la alargada sombra de Jovic, aprovecharon su oportunidad para brillar machacando al Madrid a triples. 9 puntos sumados entre ambos devolvieron en mando del partido a Estrella Roja. Un mando que se encargaría de confirmar Maik Zirbes, utilizando su corpulencia en la pintura para anotar, uno tras otro, la friolera de 15 puntos en los 5 minutos finales. Ni Felipe, ni Thompkins, ni Ayón, especialmente blando en los 3 últimos minutos pudieron con el alemán, que certificó la quinta derrota del Real Madrid en siete partidos de Euroliga. Una derrota que hace mucho daño de cara a las opciones blancas de entrar en el Top-16.
Y hoy, de nuevo, se hablará de árbitros. No les falta razón a todos lo que toman esa vía porque, un día más, la diferencia de criterio en uno y otro lado ha sido evidente. Bien es cierto que en la Pionir, por mucho que nos duela admitir esto, cabía esperarlo. Lo que no se puede esperar, y mucho menos admitir, es la pasividad defensiva que noche tras noche muestra este equipo. Son 2 derrotas seguidas fuera de casa ante rivales teóricamente inferiores encajando 93 y 94 puntos, respectivamente. Hoy los árbitros han estado permisivos, pero el Madrid lo ha estado mucho más.
FICHA TÉCNICA
Estrella Roja 94 (28+18+20+28) Jovic (12), Lazic (2), Simonovic (4), Miller (24), Zirbes (26) – quinteto inicial – Stimac (7), Rebic (5), Thompson (6), Guduric (8), Tejic (0), Simanic (0)
Real Madrid 88 (18+25+24+21) Llull (8), Carroll (9), Maciulis (0), Thompkins (14), Ayón (16) – quinteto inicial – Rodríguez (16), Reyes (12) Taylor (0), Nocioni (11), Fernández (0)
Por Anaya Coll (@Anaya_Coll)
Redactor 24segundosenblanco
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