En el Palacio de los Deportes se dan cita esta noche (20:45h) los dos equipos que protagonizaron la última final continental, con el mismo pabellón como testigo y en una situación muy distinta.
Aquel 17 de mayo de 2015, una fecha inolvidable para el madridismo, supuso romper con una maldición que duró 20 años y también acabar con ese aura de imbatibilidad que acompañaba a los griegos en los grandes partidos. Desde ese día, ambos equipos han sufrido modificaciones en las plantillas, con las marchas de Slaughter y Sloukas respectivamente como nombres más importantes.
Pero del pasado en este deporte no se vive y ambos equipos se presentan a esta reedición de la final 2015 con un balance de 2-2, tras sufrir los dos la semana pasada dos derrotas muy dolorosas, por la forma en que se produjeron. El Real Madrid vio como Justin Doellman silenciaba al Palacio con una canasta sobre la bocina, mientras que los griegos, en una crisis ofensiva importante en los dos últimos choques de Top 16, fueron arrasados por el Zalgiris en Kaunas (-20).
Por lo tanto, y sabiendo de la importancia que tienen los partidos como locales, los de Pablo Laso saben que no pueden tropezar de nuevo. Con la baja de Ndour y la duda hasta última hora de Maciulis, el equipo blanco tratará de imponer un ritmo que le permita jugar cómodo. Con Llull cada vez mejor tras su lesión, su juego junto al de Sergio Rodríguez serán fundamentales para el desarrollo del partido. Olympiacos, que cuenta con las dudas de Lojeski y Agravanis, tiene en Spanoulis a su líder y gran referente, que lidera un grupo siempre competitivo con muchos jóvenes y esa dureza y contundencia física tan característica de sus interiores. Augusto Lima y Kostas Papanikolaou no están convocados, ya que por normativa de la Euroliga solo pueden ser inscritos tras el final de la primera vuelta del Top 16.
Se presenta una gran noche de baloncesto europeo . No se lo pierdan.
Pablo Herrero – @pablohm29
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