Foto: Realmadrid.com
En la noche de este frío viernes de enero el Real Madrid ha logrado alcanzar su segunda victoria en el Top-16 de la Euroliga ante un combativo Zalgiris Kaunas, que tras ser vapuleado frente a Baskonia y Brose Basket ha dado los mandos de su nave a un famoso enemigo de la parroquia madridista como es Sarunas Jasikevicius. Con el tándem Reyes-Ayón como estilete, los chicos de Laso se han llevado el gato al agua por un apretado 92-86.
No ha sido un partido brillante el que ha presenciado hoy el público del Barclaycard Center. El Real Madrid, que no ha dejado a Zalgiris ir por delante en el marcador en ningún momento del choque, ha ido siempre al tran tran, con esa suficiencia del que se sabe mejor. No obstante quizá el actual Real Madrid no debiera permitirse estas licencias, ya que un choque que en condiciones normales se hubiera finiquitado al descanso ha sido sentenciado a apenas minuto y medio del final del partido.
Siempre por delante pero en ningún momento brillando. La superioridad en el rebote de los blancos (39-26, a destacar las 15 capturas de Gustavo Ayón) se veía compensada con la parsimonia defensiva en determinados instantes de los pupilos de Laso. Cuando parecía que el Real Madrid parecía romper el encuentro, aparecía una de esas ya frecuentes carajas defensivas (lamentablemente pan de cada día esta temporada) para acercarse en el marcador. Y, como el día de la marmota, el Real Madrid volvía a encomendarse en estos minutos de ligero susto a sus brillantes piezas interiores: un Ayón que cada día que pasa es un poco más Titán; y a Felipe Reyes, que parece haber superado esa pequeña crisis que atravesaba su juego para volver a ser ese martillo pilón en la zona rival, en la cual el cordobés ha batido hoy su récord de anotación en Euroliga. Entre ambos han sumado 40 puntos, 21 rebotes y 6 asistencias. Casi nada.
Esta victoria sitúa al Real Madrid en la cuarta plaza del temible grupo F, empatado a victorias con Brose Baskets, CSKA, Olympiakos y Khimki. El actual campeón recibirá la semana que viene, también en el Palacio de los Deportes, al Barça, con la posibilidad de dejar a los de Xavi Pascual con un peligroso 1-3 de balance en caso de victoria merengue. Todavía está en el aire la presencia de Llull en el importante choque contra el eterno rival, pues el ’23’ aún no está totalmente recuperado de la lesión que arrastra desde el partido que enfrentó a ambos conjuntos el pasado mes.
Víctor Vera Santos
@victorverasants
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