Tocaba dejar Estambul, con un poco de suerte, hasta próxima temporada. Con el objetivo de llenar la maleta con una victoria, volvía a sumergirse el Real Madrid en ese mar de camisetas amarillas llamado Ülker Sports Arena. Porque eso (se supone) es lo que había traído al Madrid a tierras turcas: La necesidad de una victoria que, visto el primer partido, se antojaba asequible si el Madrid elevaba su nivel de intensidad. Pero la realidad sería muy distinta.
El primer aviso lo dio Datome, casi desaparecido en el primero de la serie, arrancó con 6 puntos casi seguidos. Rudy Fernández devolvería el golpe y ahí se acabó el partido. Porque en ese momento Bogdan Bogdanovic cogió la batuta, Ekpe Udoh hizo lo propio con el martillo y Zeljko Obradovic embadurnó con cemento a los suyos, tratando y logrando (una vez más) de romper el partido desde la defensa. Viendo la inferioridad de Ayón ante Udoh, Laso decidió tirar de fondo de banquillo y arrojar a la arena a Willy Hernangómez. Pero el madrileño se vio muy pronto intimidado (3 faltas en 2 minutos) y superado por el león de Oklahoma. Con 5 pérdidas de balón para solo 4 canastas finalizaba el primer cuarto. Y la pesadilla no había hecho más que empezar.
La situación ya era crítica y Laso trató de darle un vuelco a la situación introduciendo a Luka Doncic. Pero el problema no era de talento sino, simple y llanamente, de actitud. Udoh (19 de valoración al descanso) siguió ahondando en la herida, el Madrid siguió perdiendo balones y fallando tiros hasta que un triple de Bogdanovic colocó a Fenerbahçe 27 puntos arriba…con tan solo 15 minutos transcurridos. El panorama al descanso no era menos dantesco: 29 puntos anotados, 25 de desventaja y los mencionados Udoh y Bogdanovic superando con su valoración individual la de todo el conjunto blanco. Y los números eran una maravilla comparada con la actitud mostrada por los de Laso.
Y si se supone que en una crónica se deben contar sucesos, nos podemos ahorrar la segunda parte. En la primera solo hubo un equipo y en la segunda los turcos se dedicaron a administrar su ventaja sin que el Madrid supusiera ningún riesgo. En resumen, los blancos se perdieron de turismo por Estambul, como si estuvieran en la capital turca de vacaciones y perdieron su avión a Berlín. El Palacio aguarda una serie que, salvo cambio radical del equipo, parece decantada.
PD: Mientras el Madrid rozaba el ridículo en Turquía, Estrella Roja de Belgrado estuvo a punto de subirse a las barbas del (quizá) mejor equipo de Europa aun jugando fuera de casa. Uno no puede evitar acordarse de aquel duelo entre blancos y serbios de Noviembre en el que el Madrid poco menos que avasalló a su oponente. Un oponente que hoy, en Abril, da la sensación de estar mucho más vivo que los de Laso. Valga como muestra de lo que puede conseguirse con una ACTITUD adecuada.
Nacho Anaya Coll (@Anaya_Coll)
Redactor 24 segundos en blanco
Fenerbahçe 100 (27+27+22+24)
Dixon (14), Bogdanovic (16), Datome (12), Antic (9), Udoh (18) – quinteto inicial – Sloukas (2), Hickman (6), Kalinic (17), Mahmutoglu (), Hersek (), Arna (), Ugurlu ()
Real Madrid 78 (14+15+19+30)
Llull (5), Rodríguez (15), Fernández (6), Reyes (5), Ayón (4) – quinteto inicial – Hernangómez (4), Nocioni (3), Maciulis (7), Doncic (10), Carroll (6), Rivers (3), Taylor (8)
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