Tras los resultados de ayer, la mejor noticia es que el Real Madrid vuelve a depender de sí mismo. Ganando los dos partidos del Top 16 que le quedan, estará en los playoffs por cuarta temporada consecutiva. Esta noche en Vitoria (20:30h) se enfrenta a un Baskonia que tras la victoria del Khimki logró matemáticamente su pase a cuartos y que podría ser cabeza de serie si logra vencer en el partido de hoy.
Pese a tener los deberes hechos, que nadie espere relajación en el equipo baskonista. Los de Perasovic tienen muy cerca la segunda plaza de grupo que les permitiría afrontar los cruces con factor cancha a favor, por lo que a jugar no saldrán faltos de motivación. El 68-77 que lograron en el Palacio es un buen recuerdo para ser prudentes, aunque en el imaginario colectivo madridista está mucho más presente -y con razón- la semifinal de la Copa del Rey, donde con un Llull decisivo el Real derrotó a los vitorianos y se metió en la final.
Las cuentas del Real Madrid son claras: ganando los dos partidos, está dentro pase lo que pase (probablemente como 4º). Un tropiezo esta noche no supondría un drama pero sí abriría la puerta a una posible serie de resultados que dejarían fuera a los de Laso aún ganando al Khimki. Lo que sí es innegociable es vencer a los rusos en el Palacio el próximo jueves; si no estaremos fuera. Para el encuentro en el Buesa Arena, Willy Hernangómez y Trey Thompkins serán baja casi con total seguridad, mientras que Perasovic no podrá contar ni con Shengeila ni con Causeur, un jugador vital en los sistemas del Baskonia. El emparejamiento entre Ayón (31 años cumple hoy) y Bourousis será una de las claves del partido.
Un clásico de la ACB trasladado a la máxima competición europea con algunos «ex» frente a frente. El duelo promete.
Pablo Herrero – @pablohm29
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