La primera canasta de la nueva Euroliga la consiguió uno de las grandes leyendas de esta competición: Vassilis Spanoulis. El genio de Larisa enchufó un triple de los suyos, de los de toda la vida. A partir de ahí, constantes alternancias en el marcador, con Milutinov haciendo daño en la pintura, en especial a Trey Thompkins, que pronto se cargó con 2 faltas personales. Aunque el primer cuarto tuvo un nombre propio: Sergio Llull. El base del Real Madrid salió enchufadísimo, anotando los 3 triples que intentó y logrando 15 puntos en los 10 minutos que estuvo en pista (24-17).
Su salida de la pista coincidió con unos minutos de mayores problemas en ataque. Luka y Draper generaban ventajas pero el balón no terminaba de entrar. Carroll se fabricaba canastas él solo pero en el otro aro Olympiacos, de la mano de Spanoulis y Hackett, anotaba con más facilidad. En esas estábamos cuando Randolph nos dejó la jugada del partido. Recibió en la esquina y se fue directo al aro. Un salto y un mate espectacular que levantó al público de sus asientos. Pese a un 31-23 a mitad del segundo cuarto, un pequeño parcial de los griegos ajustó el marcador al descanso, al que se llegó con un 42-40 tras un canastón de Spanoulis.
El Madrid salió adormecido tras el parón. Varias canastas sin oposición de Olympiacos ajustaron aún más el encuentro, y los del Pireo se llegaron a poner dos arriba tras un triple de Mantzaris. Pero tras una sucesión de antideportivas (una por lado) y varias acciones positivas en ataque de Llull, Ayón y Trey, el Real cogió algo de aire. Posteriormente, una técnica a Agravanis por insistir en una falta a Doncic una vez pitada, le costó muy cara a los griegos. El Real Madrid no desaprovechó la ocasión y logró un +9 al final del tercer cuarto (62-53).
En el último periodo el Madrid mantuvo los 8-10 puntos de ventaja con cierta comodidad. Lo más destacado de estos diez minutos fueron las acciones de Doncic, muy activo en ambos lados de la pista y cometiendo muy pocos errores. Olympiacos quiso pero no pudo y con un triple del propio Doncic a falta de minuto y medio el partido quedó visto para sentencia. Aún hubo tiempo para una combinación entre Hunter y el base esloveno y para un triple de los suyos, de los de toooooda la vida, de Sergio Llull, que acabó con 22 puntos. (83-65)
Pablo Herrero – @pablohm29
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