Es el duelo estrella de la sexta jornada de la Euroliga y no es para menos. CSKA y Real Madrid, actualmente primero y segundo en la clasificación de la competición, disputan esta tarde (18:30, Movistar Deportes) su encuentro correspondiente a la sexta jornada.
El choque entre los dos últimos campeones de la competición no llega en el mejor momento para los pupilos de Pablo Laso. Después de la decepcionante actuación en el Palau, donde el Real Madrid apenas compitió contra el Barcelona Lassa de Bartzokas, quizá el Megasport Arena no sea el mejor lugar en el que aliviar las penas. O sí, no lo sabemos. En el madridismo se tiende a llevar al extremo cualquier situación y la realidad es que tanto en Liga Endesa como en Euroliga el conjunto blanco está situado en una más que buena posición. Para el asalto a Moscú el entrenador vitoriano no podrá contar con Trey Thompkins, el cual es baja aquejado de un proceso gripal.
Del conjunto entrenado por Dimitrios Itoudis poco se puede decir que no haya dicho a estas alturas de la película. El CSKA es merecidamente el máximo favorito a alzarse con el título de campeón este año y en el camino, de momento, va destrozando rivales a su paso. Su balance de 5 victorias y 0 derrotas no miente. Es el equipo que más anota de la Euroliga (92,4 de media), lo cual tiene más mérito si cabe pues hasta la fecha es uno de los conjuntos que ha disputado más partidos fuera de su territorio que en él. A los de Itoudis les encanta un ritmo alto de partido donde su talento se impone casi siempre, pero si hay un equipo en Europa que puede aguantarles este ritmo (que no sea conveniente jugar a ello es otra cosa) es el Real Madrid de Pablo Laso.
Los rusos son buenos y lo saben, lo que les hace el doble de peligrosos. Nando de Colo lidera un elenco de estrellas como Teodosic (sin la vitola de eterno perdedor el base serbio está subiendo más si cabe el nivel), Vorontsevich o Hines. Un equipo construido con mimo durante los últimos tiempos que año a año cambia muy poco sus mimbres y que, cuando lo hace, lo hace casi siempre a mejor.
El Real Madrid tiene en Moscú la posibilidad de desquitarse del amargo sabor del Clásico y dar un golpe bien fuerte encima de la mesa. Si el Real Madrid ganase se auparía a la máxima posición de la tabla, donde estaría empatado precisamente con el CSKA. Moscú lleva esperando una una victoria blanca contra el CSKA desde el 17 de diciembre de 2008. Creo que no debemos hacerles esperar más.
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