Mentía Andrés “Chapu” Nocioni cuando el 4 de abril anunciaba su retirada al final de temporada. El santafecino aseguraba que era el momento de decir adiós, porque lo había dado todo -“es más fácil decir adiós para el que se ha vaciado”, sentenciaba-. Pero, a sus 37 años, aún guarda ases en la manga para los dos meses que restan hasta el final de temporada y gasolina de sobra para exhibiciones como la que ofreció ante el Betis EnergíaPlus.
En un partido entreguerras de Euroliga, ante un rival de la zona baja con problemas deportivos (bajas importantes como la Nachbar y cambio de entrenador incluido) que podría invitar a la reserva de energías, el Chapu demostró por qué cambió el destino del equipo de Laso hace tres temporadas. Derrochó energía, la ambición de un juvenil, la voracidad del que nunca sacia su sed de triunfos, para firmar su mejor actuación de la temporada con 26 puntos. Junto a Carroll (25 puntos), ajusticiaron a un Baloncesto Sevilla que por momentos puso en duda el triunfo blanco.
La carta de presentación bética en el Palacio de los Deportes estaba jalonada de agresividad defensiva y descaro en ataque. De esta manera, sumada a la pereza inicial de los de Pablo Laso (que el miércoles comienzan los playoff de la Euroliga), consiguieron las primeras ventajas (3-8 y 9-14). En un partido en el que Llull mostraba su lado humano, el Madrid se agarró a los puntos de Carroll para darle la vuelta al primer cuarto (25-14 minuto 10). En esos minutos empezó a asomar la patita ese lobo viejo con alma de lobezno, pero fue en el siguiente período cuando el Chapu desató la tormenta. Robos, mates, intensidad y 12 puntos para marcharse al banco entre vítores y con 44-26 en el marcador (minuto 18).
El Betis aprovechó el descanso del guerrero para situarse a cuatro puntos (52-48), con un Milosevic dejando destellos de una inmensa clase. Laso se vio obligado a recurrir de nuevo a Nocioni y con él de nuevo en el campo parcial de 9-2 y vuelta a la tranquilidad (61-50, minuto 28).
En el último acto, el Chapu y Carroll continuaban con su exhibición particular y parecían encarrilar el partido (75-62), pero un parcial de 0-9 de la mano de un inspirado Alfonso Sánchez puso de nuevo la incertidumbre en el electrónico (75-71 a falta de tres minutos), pero la quinta falta del base jienense acabó con el conato de rebelión bética que acabó hincando la rodilla con dos triples blancos (de Carroll y Llull).
No pasará a la historia el encuentro ante el Betis, pero sí servirá para escribir una página más en la increíble hoja de servicios de una leyenda como el Chapu Nocioni. Él fue el animal competitivo que el Madrid de Laso necesitaba para poder convertirse en hegemónico. Él entendió como nadie lo que significaba la exigencia del Real Madrid. Que lo disfrute la casa blanca mientras pueda y el baloncesto en general. Jugador irrepetible.
Jorge Gómez – @jorgegomezbravo
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