La Tribuna | Cuestión de Pasaportes

Las recientes declaraciones de Marcus Slaughter y la nacionalización eslovena de Anthony Randolph reabre la polémica de los pasaportes, los cupos y el límite de extracomunitarios.

Slaughter ha hecho un alto en sus vacaciones para pasar por Madrid y prestar declaración ante el juez por su presunto pasaporte falso de Guinea Ecuatorial que, casualmente tenía el mismo número que el del entonces jugador del Fuenlabrada, Andy Panko.

Las primeras informaciones apuntaban que el jugador le había echado toda la culpa al Real Madrid, información que los representantes se han apresurado a desmentir alegando que el club no puede hacer esas gestiones, sino que siempre es el jugador el que se ofrece.

Este caso, junto a la nacionalización eslovena de Randolph vuelve a sacar las vergüenzas a la ACB, incapaz de paralizar el tema. Es el momento de replantearse si se debe mantener el cupo de extracomunitarios o dar libertad a los clubes para hacer sus plantillas como mejor les vaya. Es verdad que se han puesto más límites. Para que un pasaporte sea válido, el jugador tiene que demostrar vínculos con ese país o haber jugado con su selección. Es por eso que este verano en el Eurobasket veremos a Anthony Randolph. Límites razonables, pero no suficientes.

Y si nos pusiéramos a revisar, también podríamos hacerlo con los cupos de formación. ¿Hemos estimulado la cantera o solo se ha conseguido que los clubes fichen jugadores tremendamente jóvenes de otros países? No me parece que sacar a un niño de su país, su casa y su familia basándonos en una posible proyección sea lo más correcto. Es verdad que de vez en cuando te sale una maravilla como Luka Doncic (y que nos dure mucho tiempo), pero no hay que olvidar que salió con destino Madrid con tan solo 13 años.

No parece que la situación vaya a cambiar en el futuro más reciente pero, al menos, debería servir para que las instituciones se replanteen si lo que hay ahora es lo más adecuado y si de verdad está cumpliendo su objetivo de favorecer al jugador nacional.

Macarena García Berrio @macagb84