Es solo un chico de 18 años. Un chico tranquilo, de mirada amable, rubito y sobre todo tímido. Pero con un balón de baloncesto en la mano, este chico se transforma. Aparece la magia, la inspiración en la cancha, las ganas de luchar por cada balón, la inspiración. En definitiva, todas esas señales que te hacen ver que estamos ante un jugador distinto a los demás, ante un genio de este deporte. Estamos hablando para el que todavía no lo haya adivinado de Luka Doncic, ese jovencito que fichó el Real Madrid para su cantera y que en el Europeo está asombrando tanto a los que le conocían como a los que todavía ni les sonaba.
Doncic acudió por primera vez este año a la llamada de su seleccionador, ya que la temporada pasada, aunque también fue convocado por su selección, decidió irse a EEUU a seguir trabajando para mejorar ciertos aspectos de su juego. Y la confianza dada por su seleccionador se ha visto recompensada con una actuación digna de un jugador de mayor edad y experiencia, un jugador superior, capaz de convertirse en el auténtico líder de los eslovenos (incluso ha hecho sonreír a Randolph).
Sus números le avalan e incluso aguantan la comparación con el jugador que ya es historia en estos torneos, Pau Gasol. Doncic atesora hasta la eliminatoria de semifinales que les enfrentará a España 15,7 puntos por partido, 7,7 rebotes y 3,1 asistencias, pero en el partido contra Letonia saco el tarro de las esencias y cuajó una actuación clamorosa con 27 puntos, 9 rebotes, 1 asistencia y 1 tapón para sumar 29 de valoración y guiar a su equipo a la victoria. Pero no todo son los números. Lo que impresiona más es su capacidad de tomar decisiones impropias de un chico de su edad, de jugarse tiros en los momentos calientes del partido e incluso de enfrentarse en un uno contra uno con la estrella del equipo rival.
Todo esto es lo que hace que la mayoría de analistas aseguren que será el número 1 del draft en su promoción. Mucho se tendrían que torcer las cosas para que esto no fuera así, aunque él todavía no piense en ello. En sus últimas declaraciones lo ha dejado claro:
“Estoy feliz en el Madrid y ahora no pienso en eso. Son la mejor opción que tengo ahora. Ya veremos qué pasa en el futuro. Está bien que la gente diga esto, pero tengo que trabajar duro para demostrar que puedo ser número 1 del Draft«.
La próxima montaña a superar para el joven genio de Ljubljana será España, la selección del país donde juega, de amigos como Willy Hernangomez, LLull y aunque este año no estén Rudy y Felipe, actual campeona de Europa y subcampeona olímpica, y en la cual entrena Sergio Scariolo, un técnico experimentado, que ha visto muchísimo baloncesto pero que también siente admiración por lo que está haciendo Luka. Así ha expresado que “luego está lo de Luka Doncic. Es impresionante cómo está jugando. Pensar que un jugador de 18 años esté haciendo lo que está haciendo, te hace frotar los ojos. No te lo crees. No sólo que pueda hacerlo, sino que lo haga con 18 años. Te deja boquiabierto”.
No sabemos el tiempo que le quedará en Europa a Luka Doncic, no sabemos las temporadas que vestirá el blanco del Real Madrid ni los éxitos que cosechará antes de dar el salto a la NBA. Pero, por favor, aquellos a los que les guste el baloncesto, disfruten al ver jugar a este muchacho, porque es algo único, es un Genio que acaba de hacerse Hombre.
Jose M. Búrdalo @jmburdalo
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