El Real Madrid derrotó a un dócil Herbalife Gran Canaria que no opuso apenas resistencia. Doncic fue el mejor del encuentro, bien secundado por Rudy y Carroll. Seeley propinó un manotazo a Doncic que incomprensiblemente los árbitros sancionaron como técnica doble. Buena imagen blanca tras la derrota europea.
La ACB no es la Euroliga, no es ningún secreto. El Madrid resuelve sus partidos en la competición doméstica con cierta solvencia, toda la que le falta en Europa. Así pues, jugar la liga regular sirve al Madrid como un bálsamo para sus heridas y para recuperar sensaciones de cara a la cuesta arriba continental que se viene. También, por supuesto, para seguir tachando días en el calendario de cara a recuperar a sus mejores guerreros. Ante Herbalife Gran Canaria poca historia hubo más que el de una victoria cómoda que sirve para seguir en lo más alto de la tabla una nueva jornada.
El primer cuarto presentó un ritmo de partido bajo en el que el Madrid supo imponer su mayor acierto. Liderados en este aspecto por Rudy (8 puntos) y con un buen Tavares (6 puntos, 3 tapones, 2 rebotes) finalizando el pick and roll con Randle, los de Pablo Laso consiguieron poner una ventaja de 6 puntos al final del acto (23-17). Por parte canaria, Seeley fue el arma más letal con 7 puntos ya que Tavares consiguió evitar tres claras canastas con sendos tapones que podrían haber supuesto el fin de la ventaja blanca.
Esa parsimonia en el juego de ambos equipos continuó en el segundo cuarto. Un Madrid tranquilo y que no necesitó de grandes dosis de baloncesto para irse muy claramente en el electrónico a vestuarios (53-36). Le bastó con un arreón de Carroll (8 puntos) y otro de Doncic (también 8 puntos) para dejar a los isleños a una distancia considerable. Un conjunto, el Gran Canaria, que no estaba jugando del todo mal pero que tampoco hacía atisbos de poder arrebatarle la victoria a los locales.
Y, efectivamente, el transcurso del partido no varió. Gran Canaria parecía haber salido mejor pero el Madrid manejó perfectamente los tiempos y mantuvo la renta muy en parte gracias a la labor de Luka Doncic. El esloveno fue el mejor del cuarto y del partido y también triste protagonista del momento bochorno del partido. Seeley le propició una bofetada que los árbitros decidieron sancionar con técnica a ambos. La respuesta de Luka, dos canastas consecutivas, rebote y asistencia. La mejor manera. A continuación Laso lo sentó, entre aplausos, y puso fin a un incidente que Doncic resolvió con una agradable madurez.
Con el contundente 71-53 de final del tercer cuarto el pescado estaba todo vendido. Los visitantes intentaron intimidar con un 0-5 de salida que el Madrid enseguida respondió con otro 5-0 que dejaba en nada lo ocurrido en los primeros instantes de último periodo. El resto de cuarto sirvió para que el público diese un poco más de fuerza a los lesionados con sendos coreos a Llull, Ayón, Taylor y Randolph, quienes respondieron agradeciendo el gesto. También recibieron cariño Yusta y Radoncic, que jugaron los últimos minutos, y el capitán Felipe Reyes y el otro capitán Laso. Porque si algo ha demostrado este equipo es que siempre hay que confiar, incluso en tiempos de tempestad. Porque sí, cuando se recupere a los lesionados, escampará.
Ficha técnica
Real Madrid: Causeur (4), Randle (5), Rudy (11), Radoncic (3), Doncic (16), Maciulis (3), Reyes (10), Campazzo (7), Yusta (2), Carroll (14), Tavares (8) y Thompkins (13).
Herbalife Gran Canaria: Oliver (10), Eriksson (12), Mekel (10), Seeley (11), Balvin (5), Baez (8), Pasecniks (4), Balceroswki (-), Pauli (7), Kljajic (-), Mckissic (2) y Fischer (3).
Pabellón: WiZink Center de Madrid (8.727 espectadores).
Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de la liga Endesa 2017-2018 que enfrentó a Real Madrid de Baloncesto y Herbalife Gran Canaria.
Parciales: 23-17, 30-19, 18-17 y 25-19.
Imagen: ACB Photo/V. Carretero
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