Con todo el pescado vendido tras la derrota de Olympiacos en casa ante Zalgiris, acompañado del sinsentido de una última jornada sin horario unificado, Madrid y Brose disputaron un partido plano, sin demasiada intensidad defensiva y que dejó jugadas vistosas para amenizar el desplazamiento a todos los que acudieron al Palacio a sabiendas de que el biscotto estaba vendido.
Randolph fue la gran (y única) noticia del primer cuarto. Anotando 14 puntos, el ala-pivot nacionalizado esloveno campó a sus anchas y demostró estar en un peldaño de intensidad por encima de todos los demás. Así lo plasmaron sus tres robos durante este primer acto y su mate de concurso. Por parte germana, Musli con 8 puntos y Wright con 9, fueron los grandes animadores de un primer cuarto alto en anotación y ausente en cuanto a intensidad defensiva se refiere (27-28).
La alta línea anotadora, como no podía ser de otro modo, se mantuvo en los segundos diez minutos. Intercambio de canastas y alternancia en el marcador. Máxima ventaja para Brose tras un triple de Hackett (29-35) que el Madrid neutralizó con u 6-0 de parcial (35-35). A continuación, cuatro triples blancos y dos alemanes marcaron ya definitivamente a ambas defensas, que estuvieron, literalmente, ausentes. Y sino, no había más que mirar al marcador al descanso (53-50).
La reflexión del descanso fue “Panathinaikos”
Si los dos primeros cuartos podían dejar en el aire ciertas dudas de si el Madrid quería a Olympiacos o a Panathinaikos, estas se despejaron rápidamente. La consigna fue clara y unánime: a por Olympiacos. Esto puede que sea fruto de mi imaginación o que realmente pasase. El caso es que de los tres de ventaja que tenían los de Laso al descanso, al final del tercer cuarto la renta se fue hasta los 13 (82-69). Randolph, de nuevo fue el gran protagonista superando los 20 puntos en el partido, bien acompañado por Ayón y Jaycee Carroll.
Como se presagiaba, los de Laso cumplieron. El técnico blanco aprovechó el último intre para rotar, divertir a la afición y engrosar el marcador. A por Panathinaikos.
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