El Madrid ha hecho los deberes y tras superar a Baskonia con facilidad en un gran tercer cuarto, iguala la serie de la final a 1 partido y viaja a tierras vitorianas con la intención de al menos, ganar un partido para volver a Madrid.
El partido arrancó de manera trepidante, con gran acierto por parte de los dos equipos anotando con suma facilidad, tanto desde el 6,75 como en penetraciones con 2+1. Mientras en el Madrid estaba más repartida, con Taylor como máximo anotador con 6 puntos, Poirier era el mejor estilete de los visitantes con7 puntos en los primeros compases. A él se le sumó Janning con 9 puntos que daba a los de Pedro Martínez las primeras ventajas importantes de 10 puntos (17-27). Llegaron a tener una máxima de 11 puntos pero la lesión de Voigtmann junto a las dos faltas de Shengelia dieron al Madrid algo de aire para recortar a 5 la diferencia al finalizar el primer cuarto (22-33). En total se anotaron 10 triples en este primer acto.
En el segundo cuarto, el Madrid abusó de la fragilidad baskonista y Ayón y Thompkins se juntaron para meter de lleno a su equipo en el partido. Huertas aprovechaba la mala defensa de Llull para seguir castigando desde el 6,75, al igual que Janning, que metía el cuarto y quinto sin fallo. Vildoza mostraba detalles de su descarada juventud y Felipe aprovechaba el descanso a Thompkins para seguir acumulando puntos y acabar con 7 al final del primer tiempo. La tercera falta de Diop debió haber llevado una técnica, algo que previamente había ocurrido en sentido contrario, pero el criterio en ese aspecto fue muy distante. Al descanso iguales a 52 tras fallar Lull el último lanzamiento.
El Madrid salió como un tiro tras el paso por los vestuarios aprovechando la debilidad baskonista en la pintura y de la mano de las penetraciones de un Doncic más sereno que el miércoles, la envergadura de Tavares y un imparable Thompkins lograba la máxima del partido para los de Laso. Porier era el único cápaz de ver aro para los vitorianos. La parte negativa para los de Laso en los primeros minutos fue la cuarta falta de un Causeur que hizo un gran trabajo defensivo. Tavares seguía imponiendo su ley en la pintura, taponazo a Poirier incluido y Doncic se divertía, a pesar del nefasto criterio arbitral hacía él. Le tocaba el turno a Felipe Reyes para aumentar la ventaja madridista que llegó a ser de 20 puntos (77-57). Al finalizar el cuarto la ventaja era de 18 (83-65).
Viendo que el partido estaba resuelto, Pedro Martínez decidió reservar a sus mejores jugadores, ya que hasta conocer el alcance de la lesión de Voigtmann, su rotación interior debe preservarla para la batalla del domingo. Huertas y Vildoza también descansaron y fue Granger quien sumó minutos. Hasta Janning tras anotar su sexto triple sin fallo, fue a descansar. No tuvo mucha más historia el partido. Carroll y Diop aprovecharon para aumentar sus registros estadísticos y los vitorianos para maquillar el marcador. Laso aprovechó para ir dando también refresco a sus jugadores, aunque volvió a dejar inédito a un Randolph que está más fuera que dentro.
De esta manera, el Madrid iguala la serie que se traslada a Vitoria donde a partir del domingo volverán a verse las caras en esta apasionante final.
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