Un nuevo título para las vitrinas blancas, en este caso la supercopa ACB, trae otra edición de Reversos Blancos.
Para ser un torneo sin prestigio,
no está mal haber sido campeones.
Me quedo con muy buenas sensaciones
de cómo resolvieron los litigios.
Cierto es que no fueron un prodigio
ni que el basket fluyera a borbotones,
pero sí que exhibieron sus galones
y de extrañar a Luka ni un vestigio.
A Prepelic se le vio un ramalazo
de su determinación y su peso.
Me encantó el liderazgo de Campazzo
y Sergi Llull, que está de regreso.
El desenlace el de siempre: entre abrazos.
De nuevo soy optimista, os confieso.
no está mal haber sido campeones.
Me quedo con muy buenas sensaciones
de cómo resolvieron los litigios.
Cierto es que no fueron un prodigio
ni que el basket fluyera a borbotones,
pero sí que exhibieron sus galones
y de extrañar a Luka ni un vestigio.
A Prepelic se le vio un ramalazo
de su determinación y su peso.
Me encantó el liderazgo de Campazzo
y Sergi Llull, que está de regreso.
El desenlace el de siempre: entre abrazos.
De nuevo soy optimista, os confieso.
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