Increíble el ambiente del Wizink Center, digno de grandes noches. No es para menos, un Madrid-Barça no se ve todos los días, y los antecedentes no hacen más que avivar la rivalidad. El liderato de la ACB estaba en juego, y el Madrid quería algo más que ganar. Los blancos querían vengarse por lo ocurrido en la Copa y después en Euroliga.
El partido empezó con muchos despistes en ambos equipos, aún así fue el Barcelona el que empezó mejor, 3-13 primer parcial para los visitantes. Y suele ser habitual cuando juegan estos dos equipos. Los de Laso siempre salen más despistados, más nerviosos y con menos ideas en ataque. Pero poco tardó el Madrid en despertar, el ambiente era ensordecedor y muy favorable a los blancos que ser vieron obligados a reaccionar. Llull volvió a ser el que puso patas arriba el partido y las gargantas de los aficionados madridistas. 11 de los 17 puntos del Madrid en el primer cuarto llevaban su firma. Máxima igualdad en los diez primeros minutos, 17-17.
El Momento de los grandes
Esto es un partido de grandes jugadores, los de siempre, los que no se borran nunca. Y si hablamos de jugadores así en el Madrid, dos de ellos cumplen esos requisitos: Llull y Carroll. Al igual que el mallorquín mantuvo vivo al Madrid en el primer cuarto, el escolta de Wyoming hizo lo propio en el segundo con 10 puntos. 21 de los 29 puntos de los blancos llevaban la firma de estos dos titanes, otra vez empate 29-29. Otro tirón del Barca a base de triples volvió a ponerles seis arriba. Los catalanes tuvieron mucho acierto desde la línea de tres que les permitió estar por delante siempre en el marcador. El encuentro pasó a ser un toma y daca entre ambos equipos. Los nervios se trasladaron a los banquillos, pudimos ver a un Pesic muy protestón, más que nunca, los árbitros no pitaron la falta para desesperación de los aficionados del Wizink. Un triple de Kuric al final del segundo cuarto puso al Barça cinco arriba (40-45).
Nuevamente el Madrid salió dormido al partido. El Barça volvía mandar con claridad (45-55) y los blancos no parecían despertar. El encuentro empezaba a no perdonar errores claros. Los visitantes estaban mucho más centrados y conseguían atacar mejor el aro contrario. Aún así, el Barcelona no consiguió establecer una gran diferencia, y el Madrid volvió de su letargo con 4 puntos seguidos de Campazzo. Entramos en los diez últimos minutos con la misma diferencia que al descanso, cinco puntos arriba el Barça. El Madrid salió vivo, pudo ser peor.
Todo se iba a decidir en el último cuarto, la igualdad era máxima y los nervios empezaban a florecer. Un triple de Taylor acabó de desatar la locura en la pista, 66-68 para el Barça, el Madrid ya le respiraba en la nuca. Quedaban cinco minutos de infarto, en el que seguro que se les venía a la mente los últimos duelos. Los fantasmas llamaron a la puerta de los blancos, dos triples seguidos de los de Pesic les volvió a poner ocho arriba. No pintaba bien para los blancos. Y así fue, la gente se empezaba a ir a falta de un minuto.
Otra victoria para el Barcelona contra el Madrid, y ya son cinco de los últimos seis partidos. Está claro que el Madrid este año cuando juega contra el Barça se acaba amedrentando un poco al final. Los catalanes afianzan el liderato y aventajan en dos partidos a los blancos. Además, los dos duelos de liga han caído para el equipo de Pesic.
Ficha técnica
Barcelona Lassa: Pangos (8), Ribas (2), Singleton (7), Blazic (10), Smits (9), Heurtel (15), Pustovoy (), Oriola (10), Kuric (13), Claver (12), Tomic (6)
Real Madrid: Causeur (2), Randolph (9), Campazzo (7), Reyes (2), Ayón (10), Tavares (2), Llull (13), Yusta (), Thompkins (9) y Taylor (9), Carroll (15)
Parciales: 17-17, 23-28, 17-17, 19-20
Imagen: Liga Endesa
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