Llegaba el Real Madrid a Vitoria para enfrentarse al Kirolbet Baskonia con los deberes hechos, y con ganas de dar rodaje a los menos habituales. Una derrota ante los vitorianos, que se jugaban seguir en competición.
Un Madrid con sorpresas, como comentábamos, el que se presentaba en Vitoria en la jornada 28 de la Euroliga. Con la titularidad de Kuzmic y Yusta, a los que habían dejado paso Campazzo, Tavares, Deck y Felipe Reyes, a los que Laso dejaba en casa ante próximos desafíos.
Y era el pívot serbio el que irrumpía con estruendo en el partido. Manos rápidas en defensa, y buenos movimientos en ataque. Aun así, el juego aún estaba ausente, imprecisiones por parte de los dos equipos y fallos ante canasta que obligaban a Laso a pedir un tiempo muerto a mitad del primer cuarto, con 10-5 en el marcador. Daba paso también a Ayón, Carroll y Rudy.
Vincent Poirier mantenía su buena racha, siendo el bastión del Baskonia. Perasovic lo mandaba a descansar en los últimos compases del primer cuarto habiendo sumado 6 puntos y 5 rebotes. Tras los primeros diez minutos, el resultado marcaba igualdad: 22-18.
Un Llull apagadísimo en ataque se sentaba para dar paso a Klemen Prepelic como base del Madrid. Pero seguían los blancos «de turismo» por la ciudad que acogerá la Final Four… Y Poirier, haciendo de las suyas en el rebote ofensivo. Fallos y más fallos, principalmente desde la línea de 6,25, dejaban el marcador al llegar al descanso en 39-36.
No cambiaba la cosa a la vuelta de vestuarios: Baskonia reboteando, y el Madrid fallando triples. El míster vitoriano montaba en cólera en un tiempo muerto, pidiendo intensidad a su equipo. Intensidad que aportaba, a pesar de sus problemas de faltas, un Ognjen Kuzmic necesitado de rodaje. Pero primaban los fallos en ataque, y la falta de intensidad continuaba en defensa, entrando en el último cuarto con 64-53.
En los últimos diez minutos llegaba el debut del canterano Melwin Pantzar en Euroliga. Pero la mala noticia la ponía Rudy Fernández, que se torcía el tobillo izquierdo en un lance fortuito con Voigtmann. Un Rudy que era el detonante para un parcial de 9-0 para el Madrid, que apretaba el marcador a 69-62. Parcial que rompía un inspirado Luca Vildoza. Y al que respondía primero Pantzar con un triple aclamado por el banquillo blanco, y Jaycee Carroll con otro. El mormón siempre está, aunque no se note. También Thompkins, que ha vuelto con la muñeca intacta.
Aun así, el roto llevado a cabo entre Luca Vildoza y Vincent Poirier era una losa demasiado pesada. El francés ha campado a sus anchas, gracias en parte a la ausencia de Tavares, consiguiendo un doble-doble de 19 puntos y 16 rebotes. El rioplatense, por su parte, ha conseguido 20 puntos, 12 en el último cuarto. Final, 86-76. Si acabara ahora mismo la Euroliga, éste sería el cruce de cuartos.
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