Un partido. Es lo que le faltaba al Madrid para llegar a una nueva Final Four. Y hacerlo además de la manera más rápida. El Oaka siempre es una cancha díficil, y más si hablamos de Playoffs. Los griegos hacen de su casa un infierno para sus rivales, aunque poco le suele importar eso al Madrid. Ganar y descansar, ese era el objetivo de los blancos.
Los visitantes salieron en tromba a por el partido, sin distracciones, con buenas defensas y ataques fluidos. Y triples. Cuando los tiros desde el 6’75 entran, todo es más fácil. De mano de Campazzo y Taylor, los mejores de la serie, el Madrid comenzó mandando en el marcador con un 4-12. También Rndolph y Rudy empezaron enchufados y consiguieron meter miedo a los locales. Pero pronto reaccionaron los griegos, el ambiente les obligaba a dar el do de pecho. Lojeski y Gist supieron mantener vivo a su equipo, el belga fue totalmente demoledor desde la línea de tres, 14 puntos anotó al descanso,
El partido tuvo muchas rachas, grandes parciales a favor del Madrid, que luego se tornaban a favor del Panathinakos. Sin embargo, la empanada de los madrileños en los minutos finales de segundo cuarto les impidió mandar al descanso. Un escandaloso parcial de 16-2 a favor de los griegos les mantenía con vida en la eliminatoria.
Los de Laso empezaron con un parcial de 5-0 nada más empezar y consiguieron empatar, pero nuevamente duró poco. Enseguida respondió Calathes para poner a su equipo por delante. Rudy y Taylor fueron los que más claro vieron el ataque madridista, ambos penetraron con fuerza y contundencia el aro griego. Sin embargo, la defensa del Madrid dejó mucho que desear, Calathes rondaba a sus anchas y conseguía meterse en la zona con mucha facilidad.
El encuentro se movía en diferencias de 3 o 4 puntos continuamente, la igualdad era máxima, y a medida que pasaba el tiempo los errores penalizaban el doble. Empate a 58 al final del tercer cuarto. 10 minutos para cerrar la clasificación a la Final four, o volver a jugar en el infierno del Oaka el cuarto partido. Todo estaba en las manos del Madrid.
Los nervios estaban a flor de piel. Los griegos tenían la presión de ganar o irse a casa. quedarse más bien. El Madrid no quería complicarse la vida y cerrar la eliminatoria. Era el momento de los grandes jugadores. Y en esos momentos se imponen los jugadores del Madrid: los Campazzo, Randolph, Taylor, Rudy… El base argentino dio una clase de baloncesto, otra más, con toda la presión a sus espaldas de cada ataque madridista, cada pase, cada robo, cada entrada, cada triple, una auténtica máquina, un jugador en estado de gracia que lleva liderando al Madrid todo el año. Ganó el Madrid, pasó el Madrid, tumban al Panathinakos en Playoffs por segundo año consecutivo. Otra final four, la tercera seguida. Siguen haciendo historia.
Parciales: Panathinakos – Real Madrid, 18-23, 23-13, 17-22, 24-31
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