Sólo nos separan tres partidos de conocer al campeón continental a nivel de clubes. La mejor competición de baloncesto de Europa está más que preparada para echar el cierre en este mes de mayo, con la Final Four de Vitoria como perfecto colofón. Fenerbahçe, CSKA, Anadolu Efes y obviamente Real Madrid quieren bañar su temporada en oro con la consecución de la Euroliga.
Y hay jugadores que tienen entre ceja y ceja que ellos son los que deben obtener el cetro. Aquí vamos a seleccionar uno por equipo. No necesariamente a la estrella o al más carismático de cada conjunto, pero sí a cuatro jugadores que sin su brillo será complicado que sus compañeros encuentren la luz hacia el trofeo.
Kostas Sloukas
Ha sido el mejor jugador del indudablemente mejor equipo de la fase regular de la Euroliga. Ahora está ante el más difícil todavía. A las bajas confirmadas de Lauvergne y Datome es probable que se sumen las de Vesely y Kalinic. Un Fenerbahçe completamente en cuadro que depositará gran parte de sus esperanzas en el base griego, uno de los máximos favoritos a lograr el premio de MVP de la competición.
En plena madurez deportiva, Sloukas afronta una nueva Final Four sabedor de que va a ser la referencia de un Fenerbahçe que le va a buscar constantemente cuando la bola queme. Y es que el bueno de Kostas es quizá el mejor jugador de la competición jugando bajo presión, ya sea generando para él o para alguno de sus compañeros. Que se lo digan si no a Vesely, cuya presencia en el mejor quinteto de la Euroliga es en gran parte al trabajo del base.
Cory Higgins
Creo que es el momento de crear la plataforma de indignados ante el ninguneo a Cory Higgins. Que sí, a De Colo se le caen los puntos de las manos. El Chacho, aunque cada vez menos, sigue derrochando magia. Y por supuesto no vamos a menospreciar el curso de Will Clyburn, que se ha salido haciendo absolutamente de todo sobre la pista. Pero es que lo de Higgins escapa a los números, que ni mucho menos desmerecen su temporada (segundo máximo anotador de la Euroliga). Os lo explica aquí mucho mejor mi compañero Aitor, pero es que el liderazgo y la valentía que ha demostrado Higgins hace incomprensible que este escolta de California no ocupe un puesto en ninguno de los dos mejores quintetos de la competición.
Facundo Campazzo
Muchos de los integrantes de la plataforma pro Higgins seguro que estaríamos encantados de crear otra sobre el Facu. Y es que había dudas más que comprensibles de cómo asumiría el Real Madrid la marcha de Doncic, casi todos clamábamos por el fichaje de un jugador de primer nivel con el que mitigar la ausencia del esloveno. Es obvio que nadie puede hacer olvidar a Doncic, pero Facundo Campazzo decidió entrar en octubre en una tienda de disfraces para niños de la que salió con una capa de Superman que le ha sentado de lujo durante toda la temporada.
Sus playoffs ante Panathinaikos, en los que tenía que trabajar por él y por un Llull ausente por lesión, son memorables. Es el jugador del conjunto blanco que mejor llega a esta Final Four y seguramente el que más hambre tenga ante la cita. Será su tercera participación en una, pero su papel en la primera fue testimonial y a la segunda, pese a su tremendo trabajo defensivo, llegó muy justo físicamente tras superar una lesión que casi le deja fuera de la cita. Es su momento y es que el Facu encima es talismán, aun no conoce la derrota en una Final Four.
Shane Larkin
He estado tentado de meter a Micic, mejor jugador de Efes durante toda la temporada, pero un jugador que por el motivo que sea deja colgado al Barça pese a haber llegado a firmar un contrato con ellos y luego lo masacra años después siempre tendrá un rinconcito en mi corazón. Bueno, quizá también ayude que Shane Larkin es obscenamente bueno.
Ya lo demostró en Baskonia hace dos temporadas, pero es que en su segunda experiencia en la Euroliga ha ido más allá. Anadolu Efes, gracias en gran parte a su labor, ha pasado de ser el peor participante de la pasada edición a un equipo de Final Four. Llega a la cita con la muñeca completamente afinada, como pudimos apreciar en la serie de cuartos de final contra el Barça, en la que anotó un total de 18 triples, récord de playoffs. Ha ido de menos a más durante el curso y llega a mayo como el jugador más en forma del conjunto turco. Siempre con la duda de qué le deparará el futuro (firmó por tan solo un año y ha reconocido la NBA como prioridad), Larkin quiere que el pasaporte a su nuevo contrato sea el título de campeón de Europa.
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