Primer viaje fuera de casa en Euroliga para los de Laso. Kaunas es visita obligada históricamente en la máxima competición europea. Como bien dijo el entrenador madridista antes del partido, la cancha del Zalguiris no es ni mucho menos sencilla pero al Madrid no se le da nada mal. 10 victorias en los últimos 11 partidos.
Los lituanos por muy norteños que sean no cumplen ese papel de fríos ni sosos. Son una de las aficiones más calientes de toda Europa y cuando reciben a equipos punteros se animan todavía más. Los lituanos aún no se han estrenado con victoria en Euroliga y buscaban sumar la primera ante uno de los mejores equipo de la competición.
Con esa intención salieron los locales en los primeros minutos, con ganas de dominar y dar un golpe encima de la mesa. Un parcial de 12-4 empezó dándoles ventaja y un minuto después de empezar el partido Campazzo tuvo que irse al banquillo después de haber cometido dos faltas. Su compatriota, Laprovittola salió en su lugar y firmó ocho puntos que despertaron del letargo a los blancos.
El rebote defensivo fue un dolor de cabeza para el Madrid durante todo el encuentro. Los rebotes y Leday, el pívot de Zalguiris no encontró problemas para superar a ningún interior blanco. Ni Tavares, ni Mickey fueron capaces de intimidarle, anotó 12 puntos en el último cuarto.
El Madrid a pesar de no encontrarse cómodo llegó vivo al descanso tras una buena reacción en el segundo parcial. Sin embargo, hoy los lituanos no se tomaron un respiro y siguieron rindiendo bien durante todo el partido. Caseur y Randolph tiraron del carro tras el descanso, pero la defensa blanca no existió, el Zalguiris se encontraba muy inspirado en ataque y ni los cambios de Laso fueron suficientes para pararlos.
Los blancos no dejaron de luchar e incluso consiguieron ponerse por delante en el tercer cuarto por primera vez en el partido (47-48). Sin embargo, los últimos minutos del partido fueron lo peor del Madrid, perdieron toda opción de ganar el encuentro y terminaron encajando una derrota por 13 puntos. El ataque no fluía y la defensa no rendía, algo parecido a lo ocurrido en el último partido de Euroliga contra Maccabi, sin embargo, ese día el ataque funcionó.
Primera derrota del Madrid esta temporada que afronta cuatro de los siguientes cinco partidos de Euroliga lejos de Madrid.
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