Dos históricos del baloncesto continental y dos de los equipos que más títulos tienen (10 el Real Madrid y 6 el Maccabi) se enfrentan (jueves 10, 21:00 horas, DAZN) en la edición número 59 de este clásico europeo. Los dos conjuntos acumulan multitud de enfrentamientos históricos -incluyendo dos enfrentamientos en el partido decisivo- aunque en los últimos años la crisis deportiva del conjunto israelí ha reducido esa tensión y pique que existió en los primeros años de esta década.
El equipo entrenado por Giannis Sfairopoulos ha incorporado varios exNBA de renombre y aunque ha visto marchar a jugadores clave de la última temporada como Alex Tyus y Michael Roll ha fichado mucho y bien, al menos sobre el papel. Los fichajes de Nate Wolters (Zalgiris), Tyler Dorsey, Quincy Acy, Omri Casspi (estos tres últimos procedentes de la NBA) y Othello Hunter (CSKA) refuerzan posiciones y dan profundidad a una plantilla que está obligada a volver a meterse en playoffs cuatro temporadas después.
Además de las incorporaciones, los focos apuntarán al jovencísimo Deni Avdija, MVP del pasado europeo sub 20 y que ya debutó en la primera jornada ante el Khimki. Dominante en categorías inferiores, habrá que ver su adaptación a la élite europea. Los macabeos viajan a Madrid con la idea de sumar su primera victoria de la temporada tras caer en Moscú, donde estuvieron en el partido hasta el final ante otro equipo que se ha reforzado a lo grande.
El Real Madrid, por su parte, quiere sumar el 2 de 2 en casa y mantener las buenas sensaciones de este inicio de temporada. A la espera de la llegada de Salah Mejri y de la vuelta de Trey Thompkins, Laso cuenta con el resto de la plantilla a pesar de alguna molestia de Rudy y Felipe y volverá a tener que dejar fuera a dos jugadores. Llull querrá desquitarse de su discreto debut europeo la semana pasada y mostrar en el Palacio esa versión decisiva que enseñó en Tenerife el sábado, donde prácticamente ganó el partido él solo.
El técnico vitoriano ha analizado en la previa del encuentro al Maccabi, destacando que «ha cambiado un poco la fisonomía del equipo, un bloque muy atlético, muy intenso. La mano de Sfairopoulos se fue notando ya al final de la temporada pasada y ahora es un rival muy difícil de ganar. Perdió en el campo del Khimki, pero para mí dominó el partido aunque fuera siempre por detrás en el marcador. Es difícil de explicar, pero fue así. Puede jugar con un quinteto muy grande, también con otro más pequeño, cuenta con jugadores que están creciendo mucho como Zoosman y Avdija. Considero que el Maccabi es uno de los equipos más en forma en el inicio de esta temporada. Para hacerle daño debes estar preparado para defender bien muchas situaciones diferentes: tiradores, poste bajo, uno contra uno… A partir de la defensa hay que imponer nuestro ritmo y ahí es donde le podemos hacer daño”.
El auténtico Clásico europeo se juega este jueves en el Palacio. No se lo pierdan.
Foto portada: Euoleague.net
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