Tras haber superado la cuesta de enero y después de sumar dos victorias complicadas a domicilio, el Real Madrid vuelve a jugar este domingo ante su público (12:30 horas) con el propósito de confirmar la mejoría vista en Tel Aviv y volver a sumar un triunfo en el Palacio tras los tropiezos consecutivos ante Baskonia y Anadolu Efes.
El rival de mañana será la Penya de Klemen Prepelic. El escolta esloveno, cedido por el club blanco, está cuajando una gran temporada y ahora mismo es el máximo anotador de la competición con 22’4 puntos. Gran parte de la responsabilidad ofensiva de su equipo pasa por sus manos y es la principal amenaza del conjunto de Badalona. El conjunto de Carles Durán llega a Madrid con un balance de 8-11, en mitad de tabla, y acumula ya casi doce años sin ganar a su rival de mañana en el Palacio.
Junto a la amenaza de Prepelic la Penya mezcla juventud y veteranía. Jugadores curtidos en Europa como Alen Omic, que está cuajando una temporada notable, se complementan con promesas que siguen dando pasos hacia delante como Xabi López-Aróstegui y Dimitrijevic.
El Real Madrid dispone de los 16 jugadores sanos por primera vez en toda la temporada y habrá que esperar para saber quiénes serán los descartes de Laso. Tras el triunfo en Israel del jueves, en el que Tavares volvió a ser el muro de contención y Randolph dejó claro que es uno de los mejores jugadores de Europa pese a volver de lesión, las sensaciones en el grupo son otras y empezar febrero con un triunfo en casa reforzaría ese impulso.
A la espera de que Carroll recupere el acierto es posible que Laprovittola disponga de minutos ante el equipo con el que se coronó MVP de la temporada pasada. En puertas de una semana que será doble en Europa (martes ante Baskonia y jueves en Berlín), Laso a buen seguro rotará a sus jugadores para evitar sustos a dos semanas de la Copa en Málaga.
Foto portada: ACB PHOTO
Pablo Herrero – @pablohm29
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