Pues ha pasado ya un año.Un año desde que se nos quedó cara de tontos ante lo vivido, presenciado, y lo no presenciado porque no quisieron de una pareja arbitral, perpetrando uno de los mayores escándalos deportivos de la historia del baloncesto español. Un año de aquel despropósito que no quiso solucionar la ACB. Se corrió un tupido velo esperando que el tiempo lo tapase todo, que el olvido se adueñase del aficionado que contempló estupefacto aquel esperpento que eclipsó una de las mejores finales de copa de la historia.
Esta semana hemos tenido la noticia que aquel triunvirato arbitral no hará acto de presencia en Málaga. Tras volver a pitar todos en la liga regular, parece un acto de cara a la galería por parte de la propia ACB, o no, quien sabe. Para el aficionado madridista, y para quien esto suscribe, la competición doméstica y la propia copa ha perdido credibilidad, enjundia e importancia, este hecho, que puede ser no compartido e incluso mirado con una mirada desdeñosa (sobre todo por el aficionado no madridista) ha sido buscado por la propia ACB, su funcionamiento y su mala o nula gestión de la crisis. La mal llamada “fiesta de las aficiones”, el mal llamado “torneo de las sorpresas”, la imagen de buena salud económica e institucional que estos días se va a intentar por todos los medios prestar, no deja esconder las sombras de un baloncesto español herido de muerte. Calificaba el periodista de TVE Esteban Gómez hace no poco como “liga municipal” a la competición doméstica española. Quizá exagerado, quizá acertado en algunos puntos.
El que suscribe estas modestas líneas de opinión no dejará de seguir la copa. Porque el veneno del baloncesto es la mayoría de las veces superior a los cabreos pretéritos, y más si se produjeron hace ya 365 días. Y por eso estos días, hay que disfrutar del Zaragoza, del Bilbao, del Valencia… en partidos a vida o muerte que seguro que nos traerán momentos dignos de presenciar. Por disfrutar, se puede disfrutar hasta de Nikola Mirotic y su juego. Hacedlo, si sois capaces, que seguro muchos , si. Ahí voy a tener que pedir permiso para no ofender a nadie deseándole lo peor al ex-madridista. Y si ofendo, pues lo siento.
¿Favoritos? Voy a barrer para casa y pensar y desear que los de Laso se traerán el título a la capital del reino, pese a la zozobra deportiva y de lesiones vivida en el último mes. Confío en la veteranía y saber estar en este tipo de situaciones del Real Madrid, y que tendrá un plus añadido con las ganas de revancha tras lo acaecido hace un año, vislumbrando un catártico MVP de Jayce Carroll. Si, amigos, las afrentas e injusticias no se olvidan tan fácilmente, Por mucho que les gustaría a unos cuantos. Porque hace un año, todo dejó de ser normal.
Deja un comentario