Este domingo a partir de las 12:30, con el WiZinc Center de la capital como escenario, se juega el partidazo de la jornada. Real Madrid y Casademont Zaragoza, segundo y tercero de la tabla, se enfrentan en el Palacio con el objetivo los primeros de coger distancia con el conjunto aragonés y los segundos con la intención de usurpar la posición hasta hoy blanca.
Los de Porfirio Fisac son indudablemente la revelación de la vigente temporada, con permiso del Bilbao Basket de Mumbrú. Vienen, además, de ganar seis de los últimos seis encuentros y ya saben lo que es ganar al Real Madrid en este curso. Lo que de momento no saben es lo que es ganar al conjunto blanco como visitantes, con un 0-13 que mentalmente pesa. Son un conjunto muy coral que apuesta por todo y va con ambición como demuestra el reciente fichaje de Jason Thompson, que debutó la semana pasada frente a Movistar Estudiantes cuajando una buena actuación.
El Real Madrid sigue de dulce. Quizá no con la brillantez de otros tiempos, pero los de Laso encadenan once triunfos consecutivos, sobreponiéndose a bajas de jugadores muy importantes para el técnico vitoriano. El triunfo en la Copa del Rey ha dado el poso necesario a un equipo del que en enero había dudas y al que hasta las lesiones están viniéndole en parte bien para recuperar gente para la causa. Nico Laprovittola, deshauciado de minutos en algunos tramos del curso, está rindiendo a buen nivel las últimas semanas, con Llull lesionado.
El partido servirá además para echar un vistazo a Alocén, jugador blanco cedido en Zaragoza esta temporada para que continúe su crecimiento en casa.
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