Debut del Real Madrid en el Palacio de los deportes de la capital madrileña ante Casademont Zaragoza, equipo muy cambiado respecto al año anterior, en el que deslumbro en la temporada regular de la competición, aunque luego en la fase final cayo muy rápido motivado por las sensibles bajas que tenía. Su base del año pasado ahora milita en las filas blancas, Carlos Alocén, siendo ese uno de sus cambios principales.
Un primer cuarto a toda maquina hizo que el equipo dirigido por Pablo Laso rompiera prácticamente el partido. Con Causeur, al igual que en la primera jornada, anotando desde dentro de la zona y desde el exterior y ayudado por Garuba y el Facu, consiguieron doblar a los aragoneses, terminando el cuarto 26-13. Este primer periodo nos dejó también el mal sabor de boca de la lesión (parece importante) de Vrejci, que cayó mal al intentar un mate y se lastimó la rodilla.
El segundo cuarto secó el caudal ofensivo del Real madrid y permitió a Casademont prácticamente igualar el partido. Un primer parcial de 2-10 ya asustó a Laso, que tuvo que detener el encuentro con tiempos muertos, pero el quinteto que tenía en cancha no conseguía arrancar. Rudy, con dos triples, y Carroll con otro más, parecía que volvían a coger el ritmo, pero fue un espejismo, ya que otro parcial zaragozano puso a los maños a 1de diferencia. AL final, un triple de Alocén permitió a los de Laso marcharse con +6 de ventaja al descanso.
De camino al túnel de vestuarios Laso respiró, pidió una botellita de agua y se aclaró las cuerdas vocales. La charla en el vestuario tuvo que ser curiosa. Así, en el tercer cuarto, los blancos recuperaron su frescura y los cañoneros blanco afinaron puntería para volver a distanciar a los de Laso. Capitaneados por Causeur, Rudy, Alocén y el despertar de Abalde, y acompañados por la sequia de Sulaimon en el bando zaragozano hicieron que la brecha se abriera hasta los 17 puntos al final del penúltimo cuarto del partido.
El ultimo cuarto fue un calco del tercero. Con un Causeur lanzado a por su récord de anotación y el equipo blanco igualando su máximo histórico de triples en un partido con 19, los visitantes no tuvieron ninguna oportunidad de acercarse en el marcador. Quizás el desgaste del segundo cuarto, cuando casi remontaron 18 puntos, les pudo pesar.
Los de Laso arrancan la temporada con dos victorias y afrontan el partido del próximo domingo, ante una Penya renovada, con confianza y esperando continuar en la senda del triunfo.
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