Tras un final de temporada más que atípico y una pretemporada de circunstancias y más que convulsa, por fin, vuelve la competición oficial para el Real Madrid Baloncesto. Este sábado, a las 21:30 hora peninsular, el Real Madrid inicia el camino a su tercera Supercopa consecutiva con el anfitrión, Iberostar Tenerife, como primera piedra en el camino.
Ha sido un verano convulso en las oficinas merengues. Y lo sigue siendo. El fracaso en la fase final de la Liga Endesa, donde los de Laso no pasaron de la fase de grupos, hizo remover el avispero y después de mucho tiempo el Real Madrid puso el dinero encima de la mesa para paliar parte de las carencias que tenía el grupo. Mediante pago de la cláusula a Valencia Basket, Alberto Abalde llegaba al Real Madrid para aportar juventud, generación de juego y puntos por fuera. Todo esto, sumado a su condición de cupo, le hacían un fichaje estratégico por el que apostar. Además, llegaba Alocén después de una muy buena temporada cedido en Zaragoza. El problema ha venido después.
Las idas y venidas de Facundo Campazzo, que si nada lo remedia emigrará a la NBA cuando se abra el mercado de agentes libres de la liga estadounidense, han provocado un desbarajuste en el organigrama deportivo de los blancos. De liberar a Mickey por el fichaje casi cerrado de Zizic y de dejar salir a Laprovittola rumbo a Grecia a tener un pívot menos y casi sacar a rastras a Laprovittola de la terminal del aeropuerto desde donde iba a embarcar. La incertidumbre por el coronavirus ha provocado un verano más austero del esperado en el Real Madrid. Por el camino, eso sí, renovado Felipe Reyes por un año más. Pese a todo, Laso ha declarado que no da la plantilla por cerrada y que un equipo como el Madrid siempre está atento al mercado.
Y pese a todo esto, la pretemporada del Real Madrid no ha sido ni mucho menos mala. Sin brillantez, pero ha convertido sus encuentros en triunfos. Y, por supuesto, hay novedades. Se espera un paso adelante de un Garuba al que Laso ha hecho compartir pista en varias ocasiones con Tavares. El canterano madridista, ya élite a nivel defensivo, afrontará seguramente su última temporada en la capital española antes de dar el salto a la NBA en una posición privilegiada del draft de la próxima temporada.
La llegada de Abalde, de lo más destacado de los blancos en esta pretemporada, parece suponer el cambio de posición y de rol de Llull hacia un sentido más ejecutor. Mientras, a Alocén se le ha visto algo más tímido, pero con brotes verdes en el final de estos partidos de preparación. Campazzo, hasta que se solucione el tema NBA, también parece centrado en el equipo y en aportar todo lo que pueda.
Si bien el Real Madrid ha podido disputar cuatro partidos de preparación, los de Txus Vidorreta solo han podido terminar dos, uno contra Fuenlabrada y otro contra Gran Canaria. Tenían un tercero en juego frente a Estudiantes, pero la grave lesión de Dejan Todorovic, rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, provocó la suspensión del partido al comienzo del segundo cuarto.
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