Lo que a priori parecía un encuentro inclinado para los locales, después de varios días de descanso mientras que para Baskonia era el tercer partido de la semana, acabó siendo un dolor de cabeza.
Empezaron ambos equipos con quintetos grandes y físicos, y fue el Madrid el que abrió el primer hueco nada más empezar con un 8-0 generando mucho en ataque desde Deck. pero Baskonia no tardó en reaccionar de la mano de un buen Costello, que siempre hace daño a Tavares con su tiro exterior.
En el segundo cuarto los locales notaron la entrada en pista de Heurtel y mejoraron en ataque. También en defensa gracias a la dupla Rudy-Taylor, que logró secar a los vitorianos y coger una renta de 8-10 puntos hasta el 38-29 del descanso.
En el tercer periodo cambió la situación. Con Williams-Goss en pista el ataque madridista no funcionaba, y Baskonia lo aprovechaba para acercarse en el marcador. Estaban más acertados en ataque y el Madrid parecía que se iba del partido. Baskonia fue recortando la ventaja hasta empatar el partido, pero siguió mejor que los locales y acabó el cuarto 3 arriba, 54-57.
En el último periodo Laso volvió a tirar de Llull como base ante la falta de fluidez ofensiva. Funcionó en parte, y lograron volver a ponerse por encima en el marcador, pero Baskonia ya había entrado en el partido y no iba a irse tan fácilmente.
Los porcentajes visitantes eran mucho mejores que los locales y también acertaban tiros importantes, mientras que el Madrid tomaba malas decisiones en ataque una tras otra y concediendo tiros libres en defensa.
Al final 72-80 y victoria vitoriana para cerrar una dura semana para ellos, mientras que los de Laso ahondan en la crisis que arrastran desde las últimas semanas.
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