Real Madrid y Barça disputarán el domingo el tercer clásico de la temporada, el primero en liga ACB. Podría decirse que ambos llegan en dinámicas opuestas, pese a que el inicio de campaña del cuadro dirigido por Chus Mateo tampoco es para tirar cohetes.
A nivel europeo, ambos marchan con un global de 9 victorias y 9 derrotas, con los blancos enlazando 3 victorias consecutivas (París, Mónaco y Berlín), que les han permitido volver a los puestos de Play-In, cayéndose de ellos su máximo rival, un Barça que viene de caer en 7 de sus últimos 9 partidos (victorias ante Fenerbahçe y Maccabi).
En competición doméstica la dinámica es también similar, con un Barcelona bordeando la zona de acceso a Copa del Rey (séptimos con 7 victorias y 5 derrotas), pese a una contundente victoria ante MoraBanc Andorra el pasado fin de semana. Por su parte, el Real Madrid (terceros con 8 victorias y 4 derrotas) viene de caer en la pista del líder, un Valencia Basket en gran dinámica que les arrebató el triunfo a los merengues en el último suspiro con un triple de Matt Costello.
Pese a esta derrota, el cuadro blanco ha mejorado prestaciones a lo mostrado hasta ahora, con un Mario Hezonja que va creciendo poco a poco, un incombustible Campazzo, y destellos de calidad defensiva de los canteranos (Hugo, Eli y Usman).
En el caso del Barça, la grave lesión de Laprovittola ha dejado un agujero enorme en la rotación exterior, dejando muy solo a Punter como amenaza exterior. Por dentro, Metu se ha perdido el último mes de competición, pero volvió el viernes a gran nivel ante Estrella Roja. Necesita del nigeriano el cuadro blaugrana para evitar sobrecargar de minutos a un veterano Jan Vesely.
Mucho en juego el domingo a las 20:30 horas en el Palacio de los Deportes de Madrid, principalmente un buen colchón para la clasificación copera, o quien sabe, sí el puesto de algún entrenador. A intentar que la buena dinámica blanca siga su curso.
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