La sección de baloncesto del Real Madrid despide un año en el que le ha pasado prácticamente de todo. Ha sentido que volaba por momentos, pero también ha notado la presión del escudo en el ojo de la crítica. Han levantado trofeos y han visto cómo los levantaba el rival. Han llegado caras nuevas y no tan nuevas, pero se han marchado grandes nombres y leyendas de la historia de la sección. Un año natural que deja dos Real Madrid muy diferentes: El trasatlántico que se impuso en Europa con el mayor balance de temporada regular en la historia de la Euroliga y el que sufre de lo lindo para colarse en el PlayIn.
Por un clavo se perdió una herradura
En clave europea, la más importante siempre para el club, el 2024 ha dejado un duro varapalo para todo el madridismo. Se ha jugado a las mil maravillas, con buen ritmo, dualidad en todas las posiciones, jugadores de rol que conocían su oficio a la perfección… Todo ello supuso que el Madrid encarase el año en Europa como el rival a batir. Vigente campeón e inaugurando el año con un partido histórico en casa ¡Hasta 5 prórrogas! Madrid y Efes dejaron para la noche de Reyes un regalo para el aficionado al baloncesto. Un partido espectacular que solventó Hezonja para dar inicio y continuidad a un año que se las prometía muy felices. El transcurso de temporada regular hasta los Playoffs dejó un Madrid insaciable, con los ojos en el trofeo y decidido al back to back. En la eliminatoria ante Baskonia todo siguió igual, los de Chus no se andaron con miramientos y cortaron por la vía rápida una serie que no pasó de los tres partidos. Maletas a Berlín en una Final Four repleta de equipos históricos con los dos titanes griegos y el Fenerbahçe revivido de Jasikevicius. Semifinal de reedición del partido por el trofeo de la temporada anterior entre Madrid y Olympiacos y se cumplían los pronósticos, los blancos avanzaban a la final donde se enfrentaban al Panathinaikos de Ergin Ataman.
Uno de esos momentos del año que no gusta recordar, pero aquel domingo de mayo parecía que iba a pasar a las páginas doradas de un equipo que ya había conquistado el título en Kaunas y que tenía una cita con la historia. Desde la tribuna de prensa del Uber Arena la primera parte parecía seguir el guión, un Madrid sólido ante un equipo que necesita poco para hacer daño. Y vaya que sí lo hizo. El tercer cuarto fue una película de terror, un equipo que ganaba terreno y minaba la confianza de los blancos. La derrota fue sobre todo anímica, la sensación en el pabellón es que el Madrid no se podía levantar del golpe, hemos visto milagros, pero la situación, el momento y el ambiente tendían a ver a los griegos levantando el trofeo trece años después como finalmente sucedió.
Las glorias deportivas que campean por España
En cuanto al panorama nacional, el equipo de Chus Mateo fue igual de imponente pero sin negociar el resultado final. Ya se había conquistado la Supercopa en Murcia en septiembre de 2023, por ello las sensaciones en las competiciones Endesa eran positivas. Febrero dejó el primer título del año, la Copa del Rey en Málaga. Los blancos se impusieron con puño de hierro a Murcia, Valencia y Barcelona en la final con un dúo arrollador en Campazzo y Poirier. A partir de ahí la liga siguió su curso con un equipo que marchaba a toda popa en ambas competiciones. Finalmente el Madrid cedió la primera plaza a un Unicaja intratable, pero en el momento de Playoffs, los blancos ni siquiera parpadearon. Primera ronda resuelta ante Gran Canaria con dos victorias y tras la Final Four de Berlín, sin tiempo para lamentarse porque llegaba un Barça extramotivado y con crisis interna. El Madrid pagó los platos rotos con el equipo culé, le endosó un 3 – 0 terminando así su temporada y echando la última gota al vaso de Grimau como entrenador blaugrana. Lo que todo parecía destinado a ver una final entre Madrid y Unicaja, los dos primeros de la temporada regular y los que llegaban en mejor forma. Sin embargo, el UCAM Murcia de Sito Alonso y Dylan Ennis frustró los planes de los de Ibon Navarro con una serie espectacular que se decidió en los partidos a domicilió. El conjunto de Chus estaba decidido a culminar la temporada con el título liguero, quitarse de alguna manera la derrota en Berlín de la cabeza y despedir a sus leyendas como merecían. Y así lo hizo, otra barrida para marcharse de la temporada con el título.
Verano de despedidas y regresos
La parte triste llegó con las salidas de Rudy y Chacho. La primera anunciada, entre lágrimas y en el foco para un Palacio de Goya que se fundió en una ovación sin precedentes en su último partido en casa ante UCAM. Rudy se marchaba del Wizink Center mientras el público coreaba su nombre hasta por más de 15 minutos sin parar. Entre lágrimas y tras hacer su mejor partido de la temporada, el ‘5’ salía de la que fue su casa por última vez como jugador del Real Madrid. Partido en Murcia para sellar su último título y a hacer historia con la selección clasificándose para sus sextos Juegos Olímpicos. Otro perfil diferente siguió el Chacho, que usó la despedida de su amigo Rudy como cortina de humo para anunciar también su retiro de una forma discreta y sin alardes. Tras otra temporada magistral, el mago de la laguna dejaba las canchas como otra leyenda del club. Con los adiós de dos figuras enormes para el madridismo, se abrió la veda para las siguientes salidas del equipo. Otro nombre clave en la historia reciente del Madrid de baloncesto, Causeur también dejó el club tras unas negociaciones fallidas en las que según cuenta el francés recientemente, se le invitó a salir. Poirier marchó rumbo al Efes para sentirse más protagonista y en busca de engordar también su cuenta bancaria, Alocén se fue a Gran Canaria para tener más minutos y por último, Gerschon Yabusele sintió la llamada de la NBA tras unos JJOO espectaculares con Francia. La salida del osito fue la más sorprendente e inesperada incluso por la propia directiva que recibió un buen puñado del acuerdo de cláusula para su marcha a Philadelphia.
Los despachos se pusieron a funcionar con la tarea de suplir hasta seis bajas en un verano. El primer refuerzo resultó ser Xavier Rathan-Mayes del Enisey ruso y que recalaba en el Madrid tras haber pasado por 14 equipos, 8 países diferentes en apenas 7 años. No ha sido la mejor incorporación del Madrid, no convence a Chus y su estilo de juego no encaja del todo. Va entrando y saliendo de la rotación hasta el momento. Luego llegó Andrés Feliz, base que ya había dejado grandes actuaciones en Eurocup con Joventut y que llegaba para suplir el papel de Sergio Rodríguez como base suplente. Otro que tampoco ha cumplido las expectativas y en el que de momento parece un problema más mental que otra cosa. Serge Ibaka fue el tercer refuerzo, regresando al Madrid donde militó durante el lockout de la NBA en 2011. Tampoco ha salido como esperaba la directiva, otro que entra y sale de la rotación que ha visto como el último refuerzo le ha comido la tostada en cuanto ha estado a punto. Ese precisamente es Usman Garuba que volvía a casa tras tres años desaparecido en la G-League con Rockets y Warriors. No pudo encontrar continuidad hasta ya entrados en el mes de enero por lo que calificar el fichaje de Usman es complicado a estas alturas. Por sensaciones pinta a que puede ser la más útil de las incorporaciones, veremos si encuentra su mejor versión.
Y hasta ahí el recuento de fichajes, 6 salidas y 4 llegadas, podrían ser más pero los rumores parece que no llegan a ninguna parte. Ya son bastantes los nombres que han salido a la palestra pero hasta ahora ninguno se ha materializado.
Inicio de temporada atropellado
El Madrid ha comenzado la temporada con un balance general decepcionante. Se perdió la Supercopa en Murcia ante Unicaja y el inicio fue tétrico. Especialmente a domicilio el Madrid parecía ser incapaz de ganar quedándose en una situación complicada sobre todo en Euroliga. De hecho, el conjunto blanco aún no se ha colado entre los puestos de PlayIn de la competición continental, aunque la tendencia parece ser a la alza. La primera vuelta ya está en los libros, Chus lo ha expresado una y otra vez en las ruedas de prensa. Son dos formas diferentes de llegar, la temporada pasada fue extraordinaria y no se va a repetir, lo importante es llegar al mejor momento en el tramo final. En ACB la situación se ha reconducido. Con un panorama nacional rompedor, Valencia y Unicaja coronan la clasificación y Madrid sigue ahora de cerca. Las críticas se han centrado en Chus, culpándole del mal rendimiento del equipo en lo que llevamos de temporada. Directiva y cuerpo técnico son los mayores señalados de un equipo que no parece haber acertado con los movimientos de verano y eso ha afectado en las rotaciones y el estilo de juego. El Madrid depende de sus pesos pesados como no puede ser de otra forma, pero para alcanzar el mejor nivel hay que aislarse entre comillas de las individualidades y engrasar la maquinaria colectiva.
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