Una de las rivalidades históricas del Real Madrid visitaba hoy la capital española para medirse al conjunto de un Pablo Laso que hoy cumplía 800 partidos al frente del equipo blanco. El Maccabi de Tel Aviv no llegaba en un gran momento en la competición europea puesto que habían perdido tres de sus cuatro últimos partidos frente al Alba de Berlín, Olympiacos, CSKA y Mónaco, éste último ganado por el conjunto israelí. Por lo que era de esperar que hoy saliesen con todo para intentar resarcirse de sus encuentros anteriores.
El Real Madrid, con Hanga, Tavares, Taylor, Yabusele y Heurtel de inicio, salía con el rodillo colocando un +10 en el ecuador del primer cuarto (16-6) con un gran Yabusele, pero como era de esperar, el conjunto macabeo recortó distancias por medio de Jalen Reynolds y un 3+1 de Dibartolomeo que cerraban el primer acto con un ajustado 20-18.
El segundo cuarto empezó como el primero en cuanto al ataque blanco, con Guerschon dominando la pintura y sumando puntos para el equipo local (11 al descanso). Por parte de los visitantes se notó mucha mejoría en defensa donde los árbitros permitían mucho contacto hasta el punto de que Edy tenía tres defensores colgados encima y no pitaban falta. A falta de seis minutos Abalde dio el susto de la jornada, Pablo Laso en la entrevista post partido dijo: «Vamos a esperar a las pruebas, pero podría ser una rotura de fibras. Él está jodido porque lo ha notado. Este fin de semana no juega seguro… y posiblemente esté varios días fuera». Contra viento y marea, el equipo, llegaba uno abajo al descanso (38-37).
Durante este período, un Real Madrid totalmente desconocido no consiguió anotar desde la línea de tres y los porcentajes de dos no superaban el 30% por lo que el Maccabi conseguía abrir brecha en el marcador con un parcial de 20-13 para llegar al último período con una diferencia de nueve puntos gracias a la asociación Zicic – Wilbekin (50-59).
En el último acto, el conjunto blanco volvió a demostrar por qué no hay subestimar el corazón de un campeón. Thomas Heurtel se encargó de abrir el tapón desde más allá del 6,75 con dos triples y Tavares y Poirier de demostrar quién manda en la pintura. Con esto se llegaba al final del partido con tablas en el marcador y balón para el Real Madrid a falta de 14 segundos. Sfairopoulos únicamente habló en el tiempo muerto para cubrir a Heurtel que estaba en un gran momento, Laso, el más listo de la clase, pintó jugada para que Yabusele terminara entrando a canasta, todo salió a la perfección y el conjunto madrileño sumaba su undécima victoria (72-70).
Real Madrid 72 (20+17+13+22): N. Williams-Goss (4), F. Causeur (4) T. Heurtel (15), R. Fernández (3), A. Abalde (0), T. Vukcevic (0), V. Poirier (11), W. Tavares (9), S. Llull (2), G. Yabusele (15), J. Taylor (2).
Maccabi Playtika Tel Aviv 70 (18+20+21+11): S. Wilbekin (14), K. Evans (10), A. Caloiaro (2), D. Williams (8), K. Taylor (4), J. Reynolds (8), R. Sorkin (2), J. Dibartolomeo (4), O. Blayzer (6), J. Cohen (0), J. Nunnaly (2), A. Zicic (10)
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