Turquía se lleva un partido igualado desde el minuto 1 hasta el 40, un partido que pudo llevarse cualquiera de los dos. Con pequeñas rentas para ambos equipos, con buenos minutos de juego de cada selección y con un jugador relevante por encima de todos, Emir Preldzic, de villano a héroe. Tras una infame primera parte, desaparecido por completo, sin aportar nada al equipo, a ser el hombre del partido clavando dos triples que quedarán para el recuerdo. Canastas de jugón, de genio. A la altura de muy pocos.
Daba comienzo el partido y lo hacía con los dos equipos muy metidos en partido. Con Arslan y Güler monopolizando los ataques turcos y Australia jugando con 4 jugadores abiertos y Baynes por dentro, esa era la intención principal, buscar la superioridad interior. Debido a problemas con el marcador el encuentro se veía marcado por una decadencia del ritmo. Los jugadores notaban ese parón en la ausencia de concentración e intensidad y el primer periodo llegaba a su fin con 15-18 favorable a los oceánicos.
El segundo periodo arrancaba con mayor energía y regularidad, con los equipos anotando y viéndose un partido mucho más atractivo de cara al aficionado. Turquía castigaba una y otra vez la defensa australiana con incesantes penetraciones, poco a poco la defensa comenzaba a abrirse y los tiros librados iban emergiendo, perfectamente aprovechados por Tunçeri y Akyol. Por contraposición, Australia defendiendo a toda pista, con actividad de manos y ataque buscando sin cesar a sus hombres interiores (Baynes y Andersen principalmente). 34-35 al descanso.
Empanada otomana tras al comienzo de la 2º parte. Turquía muy apática, parecía haberse dejado el hambre y la intensidad en el vestuario. 2-13 de parcial para la selección australiana y técnica para el técnico turco, Ergin Ataman, que buscaba la reacción de los suyos. Jugada maestra, Emir Preldzic capitaneaba la remontada y se llegaba al último periodo 46-50 para el conjunto aussie.
Primera jugada del último y concluyente periodo y triple de Arslan para poner a 1 punto a su equipo. Acción, reacción. Triples de Ingles y 4 puntos consecutivos de Baynes en la pintura para poner el 49-57 en el electrónico. Turquía se colocaba el traje de púgil y comenzaba a defender duro, con actividad y concentración. Varios minutos sin anotar la selección aussie y 56-57 a falta de 4 minutos y medio para el final. Tras intercambio de canastas por ambos equipos, Dellavedova ponía el 59-64 en el marcador a falta de 1:02 para el final.
Llegó el momento del hombre del partido, Emir Preldzic, que con dos triplazos consecutivos daba la victoria y el paso a cuartos de final a su selección y país. Turquía tuvo la última posesión para ganar con 5 segundos pero no pudo ni levantarla. Los dos triples de Preldzic y la última defensa otomana dieron la victoria a la selección turca.
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