Estamos a 40 minutos de alcanzar la gloria, amigos y amigas. Por delante, un partido durísimo ante un rival experto en este tipo de partidos. A nadie debe sorprenderle ya el Olympiacos y su corazón ganador. En las últimas cuatro temporadas, han alcanzado tres veces la Final Four y en las tres ocasiones se metieron en la final. Antes de conocer lo que pase este domingo, ganaron dos de esas tres finales, y en ambas remontaron. En Estambul 2012, ante el CSKA, consiguieron levantar una desventaja de 19 puntos casi al final del tercer cuarto; y en Londres 2013 nos remontaron los 17 puntos de ventaja logrados al final del primer cuarto.
La constancia, la lucha y sobre todo la fé de este Olympiacos le han permitido superar a rivales a priori superiores (que se lo digan al CSKA) y a levantar partidos que parecerían perdidos para cualquier otro equipo. Insisto, en las últimas cuatro temporadas (a falta de la final), únicamente el Real Madrid en los playoffs 2014 les impidió alcanzar el título. Dicha serie de cuartos se alargó hasta el quinto partido, lo que da buena muestra de lo complicado que es ganar a este equipo. Y a un único partido, mucho más.
Olympiacos consiguió meterse en esta final remontando (¡cómo no!) 9 puntos al CSKA en los últimos 4 minutos. Spanoulis, totalmente desaparecido hasta el minuto 36, encadenó 11 puntos sin fallo en ese periodo de tiempo (3/3 en triples), además de lograr la canasta decisiva desde el 6’75 a 10 segundos del final. No hay duda de que el base griego es el gran peligro del conjunto griego, pero como pudimos ver en la semifinal, no es indispensable que aparezca él para que Olympiacos se mantenga en el partido. Y ya sabemos que como consigan llegar a los últimos 5 minutos de un partido en una desventaja asequible, son perfectamente capaces de remontar. Tienes que «matarles» mil veces para ganarles. E incluso alguna más.
Por su parte, el Real Madrid logró su pase a la final gracias a un extraordinario segundo cuarto, con un festival defensivo y ofensivo para guardar (18 asistencias y 0 pérdidas al descanso). Con el acierto desde el triple de KC Rivers (5/6 T3), el acierto y trabajo de Gustavo Ayón, la garra e intensidad del Chapu Nocioni y la dirección del Chacho, se consiguió una diferencia de 20 puntos al descanso que en la segunda parte se mantuvo con bastante solvencia.
Para el partido que decidirá el título de campeón de Europa esta temporada, se antoja fundamental controlar el ritmo del partido, además del rebote defensivo, ya que los interiores de Olympiacos destacan por su fuerza física y contundencia en ambos lados de la pista. Por fuera, Sloukas, Mantzaris, Lafayette, Lojeski, Darden y Papapetrou conforman un juego exterior muy completo.
Se presenta un choque de infarto, con muchos nervios y tensión, pero con el apoyo de la afición blanca (lo que estén en el Palacio, que animen y estén de pie), este debe ser nuestro año.
KC, Rudy, Chapu, Facu, Jonas, Felipe, Chacho, Ayón, Jaycee, Sergio, Bou, Marcus, Salah, Pablo, Chus y Zan. Confiamos plenamente en vosotros, pase lo que pase.
PLANTILLAS
REAL MADRID
4. K.C. Rivers
5. Rudy Fernández
6. Andrés Nocioni
7. Facundo Campazzo
8. Jonas Maciulis
9. Felipe Reyes
13. Sergio Rodríguez
14. Gustavo Ayón
20. Jaycee Carroll
23. Sergio Llull
30. Ioannis Bourousis
44. Marcus Slaughter
50. Salah Mejri
OLYMPIACOS PIRAEUS
4. Brent Petway
5. Othello Hunter
6. Bryant Dunston
7. Vassilis Spanoulis
9. Ioannis Papapetrou
10. Kostas Sloukas
14. Antreas Christodoulou
15. Georgios Printezis
16. Dimitrios Agravanis
17. Vangelis Mantzaris
19. Dimitrios Katsivelis
20. Oliver Lafayette
21. Tremmell Darden
24. Matt Lojeski
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