Nunca se debe dudar del carácter y el corazón de un equipo campeón. El Real Madrid de Pablo Laso afrontaba en Münich su segunda final consecutiva (queda la última y decisiva en el Palacio frente a Estrasburgo) y el campeón de la Euroliga no decepcionó. Victora contundente en suelo alemán por 67-86, permitiendo al conjunto merengue seguir dependiendo de sí mismo de cara a la clasificación para el Top-16.
El partido comenzaba de una manera difícil para los blancos. El añorado KC Rivers calentaba pronto la muñeca y a base de triples ponía las primeras rentas favorables a los locales. Llull se echaba el equipo a la espalda y daba réplica también desde el perímetro, mientras Ayón comenzaba a sembrar el terror por la zona muniquesa. El Real Madrid aguantaba los arreones del Bayern y finalizaba el primer cuarto con una corta ventaja de 18-20.
En el segundo parcial los chicos de Laso amagaban con romper el partido, pero los hombres de Pesic se aferraban al parqué. El Real Madrid conseguía una renta de seis puntos tras la primera canasta de Maurice Ndour como madridista, pero el atasco en ataque y una inocente defensa perimetral permitiía a los soldados alemanes reducir diferencias a base de triples y canastas fáciles, llegando al descanso con un 38-36 favorable a los de Baviera.
Si algo ha representado fielmente el trabajo de Pablo Laso estos años ha sido las brillantes actuaciones cosechadas en distintos terceros cuartos de su equipo. Hoy, en el Audi Dome, el Real Madrid ha volado sobre la pista. Bajo la dirección del Chacho y la omnipresencia de Ayón (qué barbaridad de partido del mexicano), el conjunto madridista ha dinamitado al Bayern con un tremendo parcial de 13-29, dejando el partido casi visto para sentencia pese a los esfuerzos de Rivers.
En el último cuarto el Real Madrid no se relajó y controló el partido con suficiencia. Victoria que supone un golpe encima de la mesa y un aumento de moral enorme para los jugadores madridistas, sabedores de que van en línea ascendente y que tendrán el calor de su público para lograr el pase al Top-16. El Palacio de los Deportes dictará sentencia.
Por Víctor Vera
@victorverasants
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