El Real Madrid afronta esta tarde en Moscú (18:00h) su último encuentro de la primera vuelta del Top 16 ante su gran «bestia negra» de esta temporada en Europa, el Khimki de Kurtinaitis. El conjunto ruso, que venció tanto en Rusia como en el Palacio en la primera fase de la competición, encabeza la clasificación del grupo F junto al CSKA y el Baskonia con un balance de 4-2.
Las cuatro victorias logradas por el Khimki en el Krylatskoye Sports Palace dan muestra de lo difícil que es vencer en su pabellón, donde ya han ganado a CSKA, Baskonia, Brose y Zalgiris. La solidez mostrada en Moscú puede ser decisiva para las opciones de playoffs del Khimki, ya que a domicilio muestra una mayor irregularidad en su juego.
La anarquía por la que se caracterizan gran parte de los sistemas de los rusos cuando Alexey Shved dirige al equipo contrastan con la mayor elaboración y movimiento de balón cuando es Tyrese Rice quien ejerce como base. El norteamericano, que realizó dos de sus mejores partidos de la temporada ante el Real Madrid, es junto al escolta ruso el jugador más determinante del Khimki. Pero las amenazas del equipo moscovita no se reducen a ellos dos, ya que Honeycutt, Koponen, Augustine o Monya son capaces de encadenar varias canastas en poco tiempo que rompen cualquier partido igualado.
El Real, que no podrá contar con Felipe Reyes (más la conocida baja de Rudy) y Nocioni, sí viajará con Maciulis. El lituano volverá al equipo tras dos semanas fuera y su papel como «4» puede ser importante teniendo en cuenta las lesiones en esa posición y el flojo rendimiento de Trey Thompkins. Partido muy importante para el vigente campeón de Europa, que tras sus dos tropiezos en el Palacio tiene la obligación de lograr victorias como visitante, uno de sus grandes problemas en las últimas temporadas.
Pablo Herrero – @pablohm29
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