Dicen que las personas honorables son fieles a sus principios. El Real Madrid hoy lo ha sido y la moneda ha salido cruz. Los de Laso, un equipo que vive por y para el triple, han visto cómo el CSKA de Moscú se imponía en el Palacio por 87-96 gracias en gran medida al nulo acierto desde perímetro (8/32).
El primer cuarto fue un cuarto de tanteo entre ambos equipos. Juego pausado y posesiones largas donde las defensas, muy cerradas y atentas, primaban sobre los ataques. CSKA buscaba a Vorontsevich sabedores del daño que hacen los ‘4’ con tiro exterior al Real Madrid, mas el ala-pívot ruso no estaría muy acertado. Mientras, Gustavo Ayón sería el mejor de los nuestros, llegando al final de los primeros diez minutos de encuentro con un igualado 18-18.
Con Hines en pista mejoraron los de Itoudis. 10 puntos consecutivos del interior norteamericano daban fuerza a CSKA, que tras triples de Teodosic y Fridzon amenazaba con romper el partido (30-39). El Real Madrid se sobreponía a este primer envite importante, alcanzando el ecuador con un 37-42 a favor de los rusos, que no era mal bagaje dado el 4/18 desde el triple.
Tras el paso por vestuarios la tónica del partido seguiría siendo la misma. Un Real Madrid a remolque que pese a todo lograba igualar el choque tras una ida de cabeza sin motivo alguno de Hines, al que señalarían una técnica y una antideportiva. 52-52, el Palacio caliente y momento de poder asestar un pequeño golpe moral a los rusos. De Colo impedía dicha situación con un triple librado, mal defendido por los blancos. Sin llegar a ponerse por delante en todo el tercer cuarto el Real Madrid seguía aferrándose al choque, finalizando el tercer cuarto con un apretado 62-64.
La mala noticia es que la mejor versión de los rusos aparecería en los primeros minutos del último parcial. Con un Chacho catastrófico en la dirección y en defensa, el conjunto dirigido por Itoudis rompía definitivamente el encuentro a base de triples y guiados por el descomunal talento de Teodosic (recital) y De Colo (73-86). En un arranque de garra, que es algo que parece que nunca le faltará a este equipo, los de Laso remontaban hasta el 85-90 y posesión a falta de menos de un minuto para el final, pero el tiro fallado por Carroll acababa definitivamente con las esperanzas blancas.
Resultado final de 87-96 y tercera derrota en seis partidos en el Palacio, donde sólo han hincado la rodilla Zalgiris, Brose y Oympiakos. Quedan tres partidos y pese a la derrota el Real Madrid no deja de depender en ningún momento de sí mismo para lograr el pase a cuartos. Ganar tres partidos de los cinco debe ser el mínimo objetivo. Con la vuelta próxima de Rudy todo debería ser más fácil.
Víctor Vera
@victorverasants
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