Real Madrid y Baskonia han disputado este viernes por la noche un auténtico partidazo en el Buesa Arena. El partido, correspondiente a la jornada 13 del Top-16, ha finalizado con un 89-88 favorable a los locales tras un triple agónico de Davis Bertans.
Visto el comienzo de los hombres de Laso nada hacía presagiar el fatal desenlace que sufriría el Real Madrid en Vitoria. Un gran inicio de los blancos les catapultaba pronto a rentas superiores a los diez puntos. El acierto en el triple y la energía cargando el rebote ofensivo hacían que se llegara al final del primer cuarto con un justo 11-21 merengue.
El segundo cuarto seguiría la tónica del inicial. Hacía su aparición KC Rivers, que ponía en el marcador la máxima renta de la que gozarían los pupilos de Laso (11-26). Baskonia reaccionaba a base de triples de Bourousis y el arrojo de Adams, que junto con un arbitraje discutible hacían que el marcador se apretara algo hasta el 36-46 con el que se llegaba al ecuador del choque.
Tras la reanudación explotaría Mike James. El explosivo base baskonista, a base de triples, hacía trizas la ventaja madridista. Triple tras triple (en su mayoría bien defendidos), Baskonia lograba por primera vez en el encuentro ponerse por delante (57-55), no sin unos minutos antes haber recibido el Real Madrid otra inexistente técnica. Esta vez le tocaría a Rudy Fernández pagar el pato del terceto de esbirros de la Euroliga. Con Ayón con cuatro faltas (ejem), el marcador se cerraba al final del tercer cuarto con un igualado 67-67. Todo por decidir en los últimos diez minutos.
Si adoramos el baloncesto es, para bien o para mal, por cuartos como este. Llull, el Chacho y Felipe comandaban una racha de seis triples consecutivos para el Real Madrid que les colocaba 82-87 ante un Baskonia que no cejaba en su intento de alzarse con el triunfo. Unos tétricos dos minutos finales, en los que expulsaban a Ayón injustamente y Chacho se jugaba dos piedras desde el medio campo sin sentido, nos hacían intuir que el final no iba a ser muy agradable para los nuestros. El Chacho tuvo la posibilidad de poner una diferencia de tres puntos a falta de tan solo unos segundos, pero erró desde la línea de personal y Bertans castigó con un triple maravilloso con unos pasos elegantísimos que sellaba el triunfo local (89-88). El terceto arbitral no debió verlo, como la defensa baskonista que a falta de un minuto llevaba una única personal. Pero ya saben «Así, así, así gana el Madrid».
Con este resultado el Real Madrid está obligado a ganar al Khimki (lo estaba aunque hubiera ganado) y a depender de terceros. Ganando a los rusos nos bastaría un triunfo culé o de CSKA sobre Olympiakos para estar en cuartos. Yo, personalmente, estoy confiante.
<em>Víctor Vera Santos
@victorverasants
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