Un miércoles a las 9 de la noche invita a ver baloncesto. En ese horario estamos acostumbrados a ver, durante toda la temporada, duelos entre los mejores equipos de Europa. También el de hoy lo era, aunque con tintes descafeinados: Por un lado, solo uno de los dos, el Real Madrid, tenía algo en juego (depender de sí mismo para lograr la segunda plaza y mantener vivas sus opciones de hacerse con la primera). Además, Baskonia llegó visiblemente mermado al Palacio entre lesiones y el mal sabor de boca que dejó la Final Four para los de Perasovic.
El encuentro arrancó igual que había acabado el último Real Madrid-Baskonia, con un triple de Bertans, quizá un mal presagio que, unido a los errores en los primeros ataques del Madrid desataron un ligero runrún. Pero los de Laso no tardarían en darle la vuelta a las cosas: Aparecieron Sergio Llull y Gustavo Ayón en escena y, quizá sabedores de que su rival no estaba en las mejores condiciones para plantar cara, decidieron cambiarse los papeles. Sería el mexicano el que repartiría juego y el balear el que se encargó de la ejecución, con un recital que comenzó ya en el primer cuarto, cerrado con 4 asistencias del pívot y 12 tantos del base madridista.
Volvió Ioannis Bourousis a la pista en la que fuera campeón de Europa hace 1 año y 1 día, recibido con más aplausos que pitos por parte de un público que no olvida a todo el que devolvió al Real a su sitio. Reencuentros aparte, el Baskonia se mostró completamente perdido y fuera del partido: James apenas pisó el parquet en la primera parte y el balón quemaba demasiado en las manos de Adams, que tras los primeros 20 minutos ya acumulaba un 1/12 en tiros. Se daban las circunstancias idóneas para ver otra demostración de carácter de Luka Doncic, sin arrugarse ante uno de los mejores defensores de Europa como Adam Hanga en una sucesión de acciones en defensa y ataque de esas que hace que nos cueste creer que este chico tenga 17 años. Al descanso la ventaja ya estaba por encima de los 10 puntos (53-38). El Madrid ponía la directa ante un Baskonia que se dejaba llevar.
Perasovic intentó darle un vuelco a la situación introduciendo a Planinic para tratar de secar a Ayón y a Mike James junto a Darius Adams en el perímetro para tratar de mejorar la selección de tiro. Un problema con el marcador pararía el partido nada más arrancar el tercer cuarto (precisamente hoy) pero tras la no reparación del electrónico (con Pedro Bonofiglio, el auténtico MVP del partido, cantando el marcador tras cada canasta) el guión sería el mismo: Los blancos disfrutando de una ventaja cómoda que los baskonistas trataban de reducir sin mucho éxito. Con el partido medio resuelto como estaba, el tercer cuarto se eternizó hasta la saciedad pero esto no tuvo ningún impacto en el marcador (74-59 acabó el tercero).
Baskonia trató de despertar entrando en el último cuarto con un parcial de 2-7, colocándose a 9 puntos tras un triple de Hanga. Pero a esas alturas el protagonista del partido (sin quitar méritos a nuestro amigo el marcador) ya estaba decidido: un último acto del recital de Ayón devolvería la calma a la Casa Blanca, redondeando una actuación colosal del mexicano en todos los aspectos (incluido el estadístico, quedándose a 3 asistencias del triple-doble y con 39 de valoración). Cuando parecía una vez más que el partido estaba decidido, un par de decisiones arbitrales controvertidas volvieron a dar aire a Baskonia y un triple de James situó la diferencia en 7 puntos faltando 3 minutos. Pero serían los propios vitorianos quienes enterrarían sus opciones, obligando a los árbitros a castigar con técnica una patada de Diop al banquillo y un acto de cólera de uno de los asistentes de Perasovic, que llegó a arrojar una botella de agua a la pista. Un hara-kiri que evidenciaba las pocas ganas que tenían los vitorianos de jugar este partido.
Terminaría por llegar el final del partido y otra victoria que deja al Madrid en muy buen lugar para lograr la segunda plaza. Baskonia, por su parte, ya sabe que será cuarto. Un resultado predecible antes del encuentro por la dinámica en la que llegaban unos y otros en un partido condenado a perderse en el olvido de los aficionados, de no ser por el accidente del marcador.
FICHA TÉCNICA
Real Madrid: Llull (24), Taylor (4), Maciulis (7), Thompkins (6), Ayón (21) -quinteto inicial- Reyes (13), Carroll (11), Hernangómez (3), Doncic (4)
Laboral Kutxa: Adams (13), Hanga (8), Bertans (13), Tillie (8), Diop (9) -quinteto inicial- Bourousis (12), Corbacho (3), Blazic (5), James (17), Planinic (0)
Nacho Anaya Coll (@Anaya_Coll)
Redactor 24segundosenblanco
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