El 20 blanco tuvo una de esas noches que el aficionado no olvida. Puso patas arriba el partido con una exhibición en el segundo cuarto que ya no dejó opción a la respuesta visitante. El Real Madrid, a un partido de la gran final
Unicaja intentó poner las cosas difíciles pero la gasolina le duró un cuarto o, mejor dicho, lo que tardó Carroll en levantar el brazo por primera vez. Con sus 21 puntos en el segundo cuarto dinamitó el encuentro al descanso y dejó claro que el Madrid va a por la liga con todo. Además, el encuentro dejó otra buena noticia para los blancos, y no es otra que la recuperación de confianza de uno de sus pilares, Luka Doncic. En el inicio hubo dudas, en cuento todo carburó, ya no hubo otro color aparte del blanco.
Y sí, fue cierto. Durante los primeros diez minutos el partido estuvo igualado de verdad. Unicaja y Madrid intercambiaron golpes y, como suele pasar con el gordo de la lotería, todo muy repartido. Hasta ocho jugadores de cada equipo anotaron al menos dos puntos auqnue, como no, hubo uno que sobresalió: Llull. El de Mahón, un partido más, desplegó todo su desparpajao en la pista y en tan solo 8 minutos, encestó 10 puntos que propiciaron la renta blanca al final del primer acto (27-23).
Sin embargo, el bum del partido estaba por llegar. Jaycee cogió su fusil y no lo soltó jamás. El cañonero americano anotó 21 puntos en el cuarto, sí, 21, para destrozar el marcador, a Unicaja y al partido. Sus compañeros, conscientes de su momento dulce, lo buscaron una y otra vez y el resultado fue la entrada de un triple tras otro al los que Unicaja no encontró manera humana de poner remedio. Los de Plaza solo anotaron 10 puntos en el cuarto y el partido se les ponía así realmente cuesta arriba.
Con un parcial tan adverso, Unicaja bajó los brazos o el Madrid no le permitió subirlos. El tercer cuarto fue una demostración de poder, por fuera y por dentro, con Hunter, Randolph y Taylor haciendo suyo el aro rival (hasta el punto de casi poder llevárselo a casa). Sin opción a la lucha por parte malagueña, los minutos restantes de encuentro, y eran muchos, sirvieron para la diversión de un entregado público del Palacio que respiró tranquilo tras muchos encuentros apretados hasta el instante final.
Los blancos no desperdiciaron la buena renta y se anotaron los dos puntos de casa. Ahora la eliminatoria se traslada a Málaga donde el equipo de Joan Plaza deberá ganar los dos encuentros si quiere que el duelo regrese a Madrid. A los de Laso, les vale uno para luchar por revalidar título.
Parciales: 27-23, 30-10, 22-16 y 22-23.
Imagen: ACB Photo/V. Carretero
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