En peores plazas ha toreado este Real Madrid de Pablo Laso, pero esta noche se enfrenta a una de las situaciones más límites desde que el vitoriano es dueño del banquillo merengue. Una derrota supondria decir adiós al título. Ganar daría la oportunidad de decidir todo el domingo en el Palacio de los Deportes. Esta noche, a partir de las 20:30, cuarto duelo de la serie entre Real Madrid y Valencia en la Fonteta.
Está claro que Valencia llega mejor que el cuadro merengue, tanto física como mentalmente. Un hecho que se puede explicar en los más de 10 partidos que ha jugado el Real Madrid este curso. Esa frescura de más de los valencianos, les da un plus extra en su juego: más intensos, más agresivos que los madridistas, donde no coincide que más de 3 jugadores den la cara en un mismo partido. El lamentable estado físico de Hunter, el desacierto de un voluntarioso Maciulis más la terrible falta de actitud de Randolph merma mucho al Madrid, que ve como Llull en esta eliminatoria no puede decidir él sólo.
Dicho lo anterior, que es algo analizable y cierto, sería un error dar por muerto al Real Madrid, por muy mal que esté. La genética de este club obliga a luchar hasta el final y eso obligará al cuadro naranja a dar su mejor version para tumbar al campeón. Veremos si lo de Pedro Martínez saben gestionar la presión de verse tan cerca de ganar el título. Ya fallaron contra Unicaja en la Eurocup. Por el contrario, si salen vencedores esta noche, habrá sido más que merecido tras eliminar a Barça y Baskonia previamente.
Como dato estadístico, el Madrid siempre ha ganado mínimo un partido en cancha visitante en la final en las dos últimas temporadas, por lo que se debe confiar.
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