Será una temporada complicada. Lo vamos adelantando. Va a ser un año en el que al equipo no le va a resultar fácil ganar partidos por diferencias altas y en el que se va a tener que pelear cada encuentro hasta el final para sacarlo adelante. Pero de esto ya nos dimos cuenta después de la lesión de Llull en el partido de la selección. Aunque una cosa si dejo clara este partido: Maciulis y Radoncic van a ser los descartes en un alto porcentaje de partidos, y Yusta parece que solo aparecerá cuando los partidos sean favorables. Pero analicemos el partido de hoy que es lo que nos interesa y no intentemos dárnosla de futurólogos.
El inicio del encuentro ya fue un claro ejemplo de los derroteros por los que iría el partido: un equipo blanco desacertado en ataque, muy acelerado y con muchísimas pérdidas de balón y un Gran Canaria con un acierto y efectividad desde la linea de tres primoroso. Tras la primera canasta de Taylor, tres triples prácticamente consecutivos empezarían a abrir la primera brecha en el marcador, solo respondida por un combativo Ayón y buenos tiros de Thompkins hasta que con 19-13 Laso se vio obligado a pedir el primer tiempo muerto del partido. De poco sirvió, ya que ambos equipos siguieron con la misma dinámica hasta acabar el parcial con un 24-17 a favor de los locales.
El segundo cuarto fue muy similar al primero. El equipo de Laso siguió acumulando pérdidas (hasta 13 antes del descanso) y el equipo amarillo anotando con facilidad y disponiendo siempre de ventajas por encima de los 10 puntos. Veríamos los debuts esta temporada con el Real Madrid, recién aterrizados del europeo, de Doncic, al que no se le ve fino, seguramente lastrado por esa lesión de tobillo que se produjo en la final, Randolph, que solo anotó dos puntos en 17 minutos en pista y Kuzmic, que tuvo un buen comienzo pero que luego desapareció como gran parte del equipo. El segundo parcial también sería para los canarios (13-11) para irse al descanso con 37-28, una cifra muy baja para la que nos tiene acostumbrado el equipo de Laso en los últimos años. Hay que señalar que Felipe Reyes se tuvo que retirar casi al final del cuarto lesionado por una mala caída y no volvió a a aparecer en el partido.
Se suponía que el Real Madrid saldría al tercer cuarto dispuesto a poner toda la carne en el asador para intentar remontar el marcador e igualar el encuentro pero poco cambio. Rudy, al que muchos esperaban tras decidir no acudir con la selección y recuperarse bien de su lesión en la espalda para llegar perfecto al inicio de la temporada, no apareció. Causeur, uno de los fichajes, firmó su partido mas gris de la pretemporada, y nos seguíamos sustentando en el coraje y la lucha de Ayón para evitar que los canarios obtuvieran ventajas mayores. Con 14 puntos de desventaja, Laso pidió un tiempo muerto, pero un triple final de los canarios los alejo de nuevo hasta el 51-39 con el que acabaría el periodo.
En el último cuarto no había nada en juego, y parecía imposible que el Real Madrid remontará este partido, y menos tras conseguir Herbalife aumentar la ventaja hasta los 15 puntos (59-44). Pero tras un tiempo muerto de Laso, apareció un atisbo del Real Madrid que queremos ver, gracias a dos triples consecutivos de Thompkins y a mover el balón con mas criterio y apretar en defensa, los blancos consiguieron un 0-10 de parcial que parecía que les podía volver a meter en el partido, incluso teniendo un triple para colocarse solo a 2 puntos, pero una nueva pájara alejó a los amarillos hasta los nueve puntos, ventaja que ya conservarían hasta el final del encuentro y que les hace meterse en la final para intentar revalidar el título que ya consiguieran el año pasado.
Intentaremos ser como Laso al descanso y ver lo positivo dentro de lo negativo. Si con tantas pérdidas y haciendo un partido nefasto en el tiro exterior y en los tiros libres (4/11, un 36%) el partido solo se ha perdido de 9 puntos, e incluso al final, se han tenido opciones, parece que con poco que se trabaje las cosas irán mejor. Aunque ha quedado claro que al equipo le falta todavía mucho rodaje, que los nuevos necesitan su periodo de adaptación, al igual que los recién aterrizados del Eurobasket, pero el baloncesto da pocas oportunidades de errores y para cuando empiece la Euroliga el equipo tiene que estar a tope, y entre todos cubrir ese vacío que ha dejado Llull y que va a ser muy difícil de tapar hasta Febrero.
La temporada acaba de empezar, el año pasado también se perdió de paliza frente al Barca en la Supercopa, pero ahora es el momento de corregir esos fallos e intentar que la temporada sea lo mas fructífera posible.
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