El Real Madrid estrena el año en Europa recibiendo a un clásico como el Maccabi de Tel Aviv. Los de Pablo Laso ganaron el primer partido de 2018 ante Baskonia y acumula una racha de seis victorias consecutivas, pese a la plaga de lesiones que le azotan este año.
Será un duelo ante un rival directo. Los israelíes llegan con un récord de 8-7 esta temporada, lo que les sitúa en séptima posición en la tabla. Justo una por debajo del Real Madrid, que marcha sexto con 9-6. Una victoria permitiría conseguir un leve colchón de tranquilidad con respecto al octavo puesto, al cual dejaría en dos victorias de diferencia si el Khimki también cae ante el Brose Basket en Alemania.
El punto fuerte del Maccabi se encuentra en el juego interior, ya que el rebote es la única estadística en la que supera al Madrid (34,9 – 38,1). En este apartado, el más destacado es Alex Tyus (8,3+5,9). El mejor jugador del equipo es su base Pierre Jackson (14,4+3.1+4). Por suerte para el Real Madrid, la otra gran amenaza de Maccabi, Norris Cole, será baja. También habrá que tener cuidado con el alero DeShaun Thomas (12 p.p.p.), un viejo conocido de su etapa en el Barcelona.
El Madrid llega con las bajas conocidas: Sergio Llull, Ognjen Kuzmic, Gustavo Ayón y Anthony Randolph. Rudy ya jugó ante Baskonia y está a disposición de Laso. Quien seguro estará es Luka Doncic, que está en un momento más que dulce. En Euroliga promedia 18,6 puntos, 5,7 rebotes, 4,8 asistencias y 25,9 de valoración. Le siguen Trey Thompkins (10,1+6,1) y el propio Rudy (7,7+2,4+2,2).
Este partido será el primero de la segunda vuelta de la Euroliga. En la ida, el Madrid cayó 90-83, en la que el rebote y las recientes bajas del Madrid marcaron el encuentro. Doncic dominó con 30 de valoración, pero no fue suficiente. Sin embargo, los de Laso son favoritos para este partido aprovechando su gran estado de forma y el factor cancha.
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