La visita al Mythischi Arena de Moscú, a priori una de las salidas más complicadas que le quedaban al Real Madrid en la segunda vuelta, se saldó con una victoria contundente gracias al juego coral del equipo en todo el primer tiempo y a una defensa que secó el ataque ruso. Si a todo esto sumamos la espectacular racha de victorias y buenas sensaciones de los nuestros y a la crisis de vestuario (descuento de sueldo mediante esta semana) de los de Bartzokas, el encuentro quedó visto para sentencia por la vía rápida.
El quinteto inicial, que se viene repitiendo ya en el último mes y medio, dio el primer empujón al choque. Campazzo, Causeur, Yusta, Thompkins y Tavares aportaban cada uno lo suyo. El base argentino hizo lo que quiso en el cuarto inicial e impuso el ritmo que mejor le venía al Real. Causeur ejecutaba desde fuera y Yusta secaba a Shved, la gran estrella del Khimki que estuvo muy incómodo durante toda la tarde. Y por dentro, Trey abría espacios con sus triples y se compenetraba con un Tavares colosal (7+3+2 en diez minutos) que imponía su ley en la pintura.
Del 17-26 pasamos a un 22-27, en unos minutos con muchos errores hasta que la «segunda unidad» blanca se ajustó y volvió a dar un arreón de la mano de Carroll y Taylor. Luka Doncic tomaba las riendas del ataque mientras que Maciulis hacía el trabajo oscuro y Felipe sumaba como si nada (4+6 solo en el segundo cuarto). La diferencia se estiraba hasta los 22 puntos (25-47), Bartzokas no encontraba soluciones a los problemas ofensivos y defensivos y la guerra por su cuenta de Shved no obtenía ningún resultado.
Al descanso todo el pescado estaba vendido (31-51) y en la reanudación la tónica del encuentro no cambió. La salida de Monia daba otras variantes al Khimki y Shved seguía a lo suyo pero su falta de comunicación en defensa y errores muy absurdos impedían que ese amago de reacción fructificara. El anotador ruso terminó el partido con 23 puntos pero sus 5 pérdidas y su a veces nefasta selección de tiro ( terminó con 9/22), junto a la buena defensa de Yusta, Taylor y Rudy, impidieron que su actuación quedara en nada. La ventaja se estiraba hasta el 44-67 (min 28) pero otro pequeño parcial local dejaba el marcador en un 49-67 al final del tercer cuarto.
El último periodo sobró totalmente. El partido estaba sentenciado desde hace mucho pero aún así el Madrid no bajó el pistón y buscó que la diferencia fuera la máxima posible. Y si alguien fue responsable de ello fue un Rudy Fernández (¡renovación a la baja ya!) que ejecutaba al Khimki desde el 6’75 una y otra vez, terminando con 5/6 en triples y redondeando una victoria muy coral del Real Madrid.
Arrollador Madrid, que terminó con mejores porcentajes desde el triple que en tiros de dos (56% con 14/25 por 48%). Undécima victoria consecutiva, sexta en Euroliga y seguimos en la pelea por las cuatro primeras posiciones. Imposible poner un solo pero a este equipo y cuerpo técnico.
Pablo Herrero – @pablohm29
Ficha técnica:
Khimki Moscow Region (17+14+18+29): Shved (23), Jenkins (3), Anderson (6), Gill (9), Thomas (10) -quinteto inicial- Honeycutt (17), Vialtsev (0), Zaytsev (2), Markovic (0), Sokolov (-), Monia (5), Zubkov (3)
Real Madrid (26+25+16+28: Campazzo (8), Causeur (11), Yusta (4), Thompkins (8), Tavares (11) -quinteto inicial- Randle (4), Rudy (16), Doncic (10), Maciulis (0), Reyes (7), Carroll (10), Taylor (6)
Deja un comentario