El Real Madrid de Pablo Laso vuelve a llamar a las puertas de la gloria. Después de no alcanzar el objetivo de llegar a la Final Four en 2016 y ser incapaces de plantar cara al campeón Fenerbahçe en la edición pasada, el Real Madrid quiere repetir el éxito de 2015 en suelo serbio. El primer envite, esta noche a las 21:00 en el Stark Arena de Belgrado (televisado por Movistar Deportes) contra el favorito: el CSKA de Sergio Rodríguez y Nando de Colo.
Al conjunto blanco hace tiempo que solo le motiva realmente la Euroliga. La Copa del Rey es un subidón en febrero y la ACB es el objetivo de cada curso, pero el cetro continental es el reto que busca temporada tras temporada el Real Madrid tras la llegada del técnico vitoriano al banquillo merengue allá por 2011. Un club ávido de trofeos antes de la discutidísima llegada de Laso y al que ese mero alineador según algunos ha convertido en un aspirante perenne a la Euroliga.
Y el Real Madrid huele sangre. Durante todo el año ha estado obligado a lamerse la suya propia en forma de lesiones, desde agosto con la caída a los infiernos de Llull hasta abril con la ausencia y visita al quirófano de Campazzo. Entre medias ha habido de todo: desde problemas personales de Thompkins hasta las bajas de Ayón y Kuzmic que precipitaban la llegada de Tavares, del normal bajón de Doncic a la misteriosa salida de Maciulis en mitad de temporada en busca de minutos. El año que más difícil se lo han puesto a Laso. A base de supervivencia diaria, donde cada partido en Euroliga era casi una final anticipada, el Real Madrid se ha hecho fuerte. Y ahora es su momento: el Real Madrid llega a Belgrado en el mejor momento de la temporada tras haber superado toda clase de obstáculos.
La primera piedra en el camino será el CSKA de Itoudis. Los rusos han liderado con mano de hierro, como en ellos es costumbre, la Regular Season de esta Euroliga. Tan solo seis derrotas, a la que hay que sumar una séptima en el playoff de cuartos de final contra Khimki, les sitúan como máximos favoritos a triunfar en este fin de semana de Belgrado. Pero si hay un equipo que es especialista en decepcionar cuando todos los focos miran en su dirección es el CSKA. Los rusos han llegado a la Final Four en 16 de las últimas 18 ocasiones, pero el título lo han alcanzado en solo tres. Su flamante fichaje de esta temporada, Sergio Rodríguez, quiere ser la bestia negra del equipo que le recuperó para la élite. En él y en De Colo, los líderes del equipo, residen principalmente las esperanzas de los de Itoudis. Con la baja de Leo Westermann sus descansos serán muy reducidos, algo que resiente bastante el juego del base tinerfeño.
El Real Madrid, finalmente, podrá contar casi con la totalidad de su plantilla. La ausencia de Kuzmic estaba confirmada, pero hasta el último momento Campazzo ha sido duda. El base argentino, que ya se perdió el playoff contra Panathinaikos tras pasar por el quirófano, estará disponible para saltar a la pista en el caso de que Pablo Laso así lo vea oportuno.
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